Este fin de semana se producirán afectaciones a la movilidad en la avenida Meridiana por trabajos de pavimentación y se reabrirá al tráfico el puente de la calle de Santander. En cuanto a la avenida Meridiana, los trabajos se realizan en el marco de las obras de reforma de esta vía, tendrán lugar el próximo domingo, 17 de septiembre, entre las calles de Espronceda y Felip II y comportarán el corte a la circulación de vehículos en sentido entrada ciudad.
Los vehículos que circulen por la avenida durante esta jornada se desviarán por las calles de Sant Antoni Marià Claret y Espronceda, para reincorporarse de nuevo a la avenida Meridiana. Las bicicletas se seguirán desviando por las calles de Sant Antoni Marià Claret y Navas de Tolosa.
Durante la jornada también habrá restricciones de carriles en las calles de Espronceda y Felip II, así como en la calle de Sant Antoni Marià Claret, pero siempre manteniendo carriles de circulación habilitados y el paso de bicicletas.
El domingo 1 de octubre, se realizarán nuevas actuaciones de pavimentación en la avenida Meridiana, esta vez en sentido salida de la ciudad. En esta fecha también habrá cortes de carriles pero siempre manteniendo habilitado un carril de circulación. Las bicicletas se desviarán por las calles de Múrcia y Felip II.
Puente de Santander
Por otra parte, también habrá cambios en la movilidad relacionados con las obras de mejora que se están realizando en el puente de la calle de Santander. El domingo 17 de septiembre se volverá a reabrir el tráfico en ambos sentidos del puente, una vez se hayan terminado las tareas de aglomeración de la calzada de la calle y se hayan colocado las estructuras de las nuevas pasarelas metálicas de la infraestructura. El tráfico continuará abierto hasta el final de la obra y solo con cortes puntuales, entre otros, cuando se haga el aglomerado definitivo de la calzada. La pasarela de peatones actual continuará operativa hasta prácticamente el final de los trabajos, cuando se puedan habilitar pasos a través de las nuevas pasarelas.
Está previsto que las obras finalicen a finales del próximo mes de marzo. Con la intervención, lo que hasta ahora había sido un muro entre los distritos de Sant Andreu y Sant Martí pasará a ser un nuevo puente accesible, seguro y permeable que promoverá el ir a pie y en bicicleta y hará de rótula entre barrios. El puente de Santander tendrá aceras de entre 3,3 y 4,5 metros –la anchura variará según el ámbito–, un carril bici unidireccional a cada lado y un carril de circulación por sentido. Además, se reducirá sensiblemente la pendiente actual de la calle para hacerlo accesible, con una pendiente máxima del 6%. Y se plantarán unas cincuenta árboles nuevos y parterres en toda la actuación, se incorporará mobiliario urbano, se renovará la red de alumbrado y semáforos, la red de riego y los servicios, se mejorará el drenaje de las aguas pluviales y se instalarán puntos wifi.