Los Mossos d'Esquadra acusan a dos individuos de un delito contra la propiedad industrial por instalar un programa informático fraudulento en los taxímetros de más de 2.000 taxistas de Barcelona. La policía catalana ha podido determinar que el programa no pertenecía a ninguno de los dos individuos y que la versión que instalaban estaba caducada. La investigación se ha llevado a cabo después de que la empresa propietaria del programa detectara que un antiguo trabajador lo había obtenido de manera ilícita y lo estaba instalando en los taxímetros haciéndose pasar por miembro de la firma. Los investigadores consideran que los dos individuos habían conseguido un beneficio económico importante con esta práctica. El programa sirve para calcular el precio de los servicios de los taxistas en base a los horarios, días festivos o cualquier otra circunstancia que pueda modificar las tarifas.
Los Mossos d'Esquadra informan a los taxistas afectados desde las instalaciones del Instituto del Taxi y les ofrecen la posibilidad de presentarse como perjudicados dentro del procedimiento judicial abierto. Los taxistas han pagado por la instalación de este software unos 20 euros, que ahora tendrán que volver a pagar si quieren tener la versión oficial y legal.