El acceso a la propiedad se complica: sólo tres de cada diez inquilinos esperan heredar

09 de octubre de 2024 a las 07:54h

Vivir en un piso de alquiler se está "cronificando" y esta es la única opción por una parte creciente de la población. Así lo concluye el estudio del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) que se fija en la población inquilina bajo el título 'De propietarios a inquilinos'. Según el estudio, la cronificación del alquiler tiene que ver con los ingresos y la capacidad de comprar una vivienda pero también con las bajas expectativas de heredar un inmueble, así como las barreras para acceder a una propiedad. De acuerdo con una encuesta realizada a un millar de casos de alquiler en Barcelona, siete de cada diez inquilinos no espera heredar una vivienda. Todo ello, avisan los investigadores, "condena" a los inquilinos a hacer de su situación una opción a largo plazo.

La investigación recoge varias cifras oficiales ya conocidas sobre la situación del alquiler y aporta nuevas en base a una encuesta realizada a un millar de casos de inquilinos en Barcelona y un millar más en Madris. De las cifras oficiales, destaca que el número de hogares de alquiler ha pasado del 38,"% al 44,1% en Barcelona sólo entre 2017 y 2022. También se menciona que el 54,7% de la población que vive de alquiler en la capital catalana tiene más de 34 años. Así, se subraya que cada vez más gente vive de alquiler, pero también por más tiempo y sin ser tan joven.

El estudio, sin embargo, también se fija en las expectativas de los inquilinos a partir de encuestas realizadas tanto por internet -mediante una empresa demoscópica- como presenciales por parte del propio equipo del IDRA. En el caso de Barcelona, se ha realizado el seguimiento de 1.023 casos.

Siete de cada diez inquilinos en Barcelona no espera heredar una vivienda

Según los resultados de esta encuesta, reflejados en el estudio, siete de cada diez inquilinos de Barcelona no espera heredar una vivienda. Así, sólo tres de cada diez lo espera. La población con mayor expectativa de herencia son los españoles de 16 a 34 años (46,8% en Barcelona y 54,1% en Madrid) y la que menos, tras las personas mayores de 65 años o más, son los extranjeros entre 35 y 64 años (18% en Barcelona y 17,1% en Madrid).

Sin embargo, los investigadores apuntan "la complejidad" de algunos casos, ya que ocho de cada diez inquilinos con herencia deberán compartirla con otros herederos. Además, el valor económico y la utilidad de los pisos a heredar no necesariamente encajan con las necesidades del heredero.

En el caso de Barcelona, según las encuestas, el 40,7% de los pisos a heredar tienen un valor inferior o bastante inferior al precio medio de un piso de 60 m2 (250.020 euros) y el 63,2% heredarán propiedades de menos de 300.000 euros, y la inmensa mayoría deberá compartir la herencia. Todo ello, apunta el estudio, sitúa un escenario en el que la mayoría de los inquilinos que heredarán no tienen tampoco garantizado el acceso a una vivienda en propiedad.

Mercado inmobiliario

La investigación también analiza el mercado inmobiliario y recopila datos como que entre 2008 y 2020, casi la mitad de las viviendas compradas son de empresas con más de ocho inmuebles. Así, subraya cómo la propiedad de viviendas se concentra cada vez más en manos de aquellos que ya tienen bienes inmuebles. De hecho, apunta que en la última década el número de grandes propietarios -con diez o más viviendas- ha aumentado un 20%.

Además, señala que la dinámica del mercado actual, caracterizada por precios de compraventa y tipos de interés elevados, restringe aún más el acceso a la propiedad. "La mitad de las transacciones de vivienda son hechas por personas que ya poseen propiedades, y una gran parte de las compras se efectúa al contado. Esto agrava la situación para los inquilinos, que se ven atrapados en un ciclo de alquiler a precio de mercado sin perspectivas claras de mejorar su situación", exponen los investigadores.

Todo ello, concluye el informe, hace que la brecha entre la población propietaria y la inquilina sea cada vez mayor y profundiza el papel del mercado de alquiler "como vector de desigualdad social".

Aumentar el parque público de vivienda y recuperar pisos turísticos

La radiografía realizada por el estudio del IDRA va acompañada de recomendaciones y conclusiones a las administraciones para diseñar políticas públicas que faciliten el acceso a la vivienda. Una de las recomendaciones es incrementar la oferta de alquiler residencial de larga duración y a precio regulado a través de la movilización del parque existente de viviendas que ahora están infrautilizadas o en manos de operaciones inmobiliarias especulativas. Esto incluye iniciativas como recuperar los pisos "secuestrados" por los mercados turísticos y de temporada, transferir los pisos de la Sareb al parque público de vivienda social de alquiler, comprar viviendas para incorporarlas al sistema público de alquiler o construir más vivienda pública de alquiler.

Otra recomendación es aplicar medidas fiscales como aumentar el impuesto a la propiedad y aumentar la fiscalidad por rentas de alquiler. Una tercera recomendación es impulsar medidas para impedir la acumulación de viviendas en pocas manos, como prohibir la compra de vivienda si no es para vivir en ellas.

El estudio también valora que las políticas propuestas hasta ahora -cita el Bono Joven de Alquiler o los avales para la compra de hipotecas- no sólo son "ineficaces" para abordar el problema de raíz sino que acaban transfiriendo recursos públicos a propietarios y bancos.

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C CIUTAT
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