La Diputación de Barcelona ha constatado 722 casos de malos tratos a personas mayores en 2024 en la demarcación. El grupo de trabajo del ente que aborda los abusos a los ancianos ha detectado episodios que afectan, sobre todo, a la franja de 80 a 84 años (22,4% del total) y que sobre todo son de carácter psicológico (70,4%) y económico (50,1%). En cuatro de cada diez casos, fueron los servicios sociales municipales quienes detectaron los malos tratos. En uno de cada tres casos, las personas mayores víctimas de un ataque sufren deterioro cognitivo, y los maltratadores más habituales forman parte del núcleo familiar cercano. Por otro lado, el Servicio Local de Teleasistencia (SLT) detectó 290 posibles casos de riesgo el año pasado.
Los principales detectores de los casos de malos tratos fueron los servicios sociales municipales, que representan un 39,9%; seguido por los servicios de salud (15,2%), por la misma persona afectada y por el servicio de teleasistencia (12,5% en cada caso) y, por último, a través de las familias (7,6%).
Según los indicadores del grupo de trabajo –impulsado en 2011 por la Diputación–, un 94% de las personas mayores que han sufrido maltrato tienen ingresos; un 89,6% viven acompañadas y un 49,4% viven con los hijos.
Por otro lado, los protocolos de actuación ante el riesgo de maltrato de los servicios de teleasistencia han detectado indicadores suficientes o elevados de riesgo de malos tratos en 290 casos. Indicadores suficientes o elevados de riesgo de malos tratos en 290 casos. En 2024 se atendieron 480 llamadas de emergencia por violencia y/o conflicto y el 89,5% de las personas con riesgo de malos tratos aceptan la ayuda que ofrece el SLT.