Los padres y las madres tarde o temprano deben tomar una decisión que adquiere una especial relevancia a corto y largo plazo: el centro escolar en el que se formarán sus hijos. Afortunadamente, en Cataluña son muy numerosos y variados. En este último sentido, hablamos de las metodologías que ponen en práctica las diversas escuelas.
Cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes, pero una en concreto destaca por la enorme cantidad de beneficios que proporciona a los alumnos de todas las edades, centrándonos a continuación en el abanico de los seis a los once años. Esto es debido a que acostumbra a ser complicado decidirse por un Colegio educación primaria en Barcelona.
Si también es tu caso, debes saber que optar por un colegio privado británico es la mejor elección de todas. Lo demuestran a la perfección las ventajas que se obtienen al llevar a cabo esta elección, así como las enormes diferencias que presenta respecto a otras metodologías muy populares en Cataluña.
Inglés como lengua vehicular
Ciertamente, el inglés cada vez está adquiriendo una mayor importancia en las escuelas de todo nuestro territorio. Aun así, en muchos casos se opta por el aprendizaje mediante una sola asignatura o, como máximo, un sistema bilingüe.
Este último es bastante beneficioso, ya que traslada a los alumnos los conocimientos básicos que, poco a poco, van adquiriendo hasta alcanzar un nivel medio-alto. Pero en los colegios privados británicos van más allá.
Estamos ante unos centros escolares que apuestan por el inglés al 100%. De hecho, es la lengua vehicular que se utiliza en todas y cada una de las asignaturas que se imparten. ¿Qué se consigue de este modo? Básicamente, un nivel de inglés inmejorable.
Los alumnos hablan, leen y escriben en inglés de la misma forma que lo hace un nativo, lo cual les abre las puertas del mercado laboral en el territorio nacional y, por supuesto, en el extranjero, donde acostumbra a haber muchas más oportunidades de enorme valor profesional.
No a la memorización
Son numerosos los centros escolares que hoy en día siguen apostando por el aprendizaje mediante la memorización. Es decir, cuando un alumno aprueba un examen de educación primaria, lo que hace es demostrar que tiene una buena capacidad para aprenderse los contenidos de memoria, pero a la hora de la verdad no los sabe poner en práctica para resolver problemas reales.
La metodología de los colegios privados británicos no tiene nada que ver con este sistema que muchos expertos en la materia consideran arcaico y en absoluto beneficioso para los niños y niñas de entre seis y once años.
El aprendizaje en estos centros es activo y fomenta la creatividad, la imaginación y el trabajo en equipo. Durante los seis años formativos, se adquieren múltiples competencias que les serán de inestimable ayuda en su vida adulta.
Un claro ejemplo de ello es el pensamiento crítico. Los alumnos de los colegios privados británicos lo desarrollan a un ritmo vertiginoso, cuestionándoselo prácticamente todo, y disfrutando de cada investigación que llevan a cabo y que les permite, en un futuro, hacer frente a problemas de la vida real.
Educación personalizada
En los colegios privados británicos apuestan por la educación personalizada, algo que también es habitual en otros centros que no son públicos ni concertados. Estos dos últimos lo tienen muy complicado debido a la masificación de las aulas.
El límite de los colegios privados británicos acostumbra a ser bastante bajo. Esto da pie a que los profesores puedan personalizar las lecciones que imparten, adaptándose al nivel actual de los niños y las niñas.
Al tratarse de grupos reducidos, el seguimiento de los estudiantes es óptimo. Así pues, el progreso global es sustituido por el individual, obteniendo de este modo muchos beneficios.
Disciplina constructiva
La mayoría de los pedagogos coinciden al afirmar que los castigos prácticamente nunca benefician a los pequeños, ya que solo generan estímulos negativos. Todo lo contrario sucede con la disciplina constructiva.
También conocida como educación positiva, estamos ante un modelo que no penaliza los posibles errores que cometen los alumnos, por muy numerosos que sean. Si ha habido un esfuerzo evidente, se obtiene un premio, por ejemplo en forma de felicitación. Es este refuerzo positivo lo que conlleva que el estudiante continúe adelante al afrontar la escuela con un nivel de motivación mucho más alto en comparación con el que trasladan otros modelos educativos.
Multiculturalidad
En un colegio privado británico solo se habla la lengua universal. Así pues, no sorprende que haya tantas nacionalidades en una misma aula. Más allá de catalanes y estudiantes provenientes de toda España en general, también encontramos alumnos del resto de Europa e, incluso, de otros continentes.
Esta multiculturalidad fomenta en los niños y las niñas el respeto, además del hecho de no centrarse en las diferencias, sino más bien en los puntos en común. Teniendo en cuenta este aspecto y todos los demás que hemos mencionado, no sorprende que cada vez más progenitores se decanten por los colegios privados británicos.