Unos 400 bomberos han protestado este jueves en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para reclamar al Govern que cumpla los acuerdos sobre condiciones laborales tras años de “precariedad”, en una concentración impulsada por los sindicatos con representación en el cuerpo. Antonio del Río, portavoz de la UGT, ha advertido que llevan mucho tiempo con “promesas y brindis al sol” y, si bien ha reconocido el esfuerzo presupuestario actual, avisa que la modernización del cuerpo “no puede pasar por encima de aspectos como la seguridad y las condiciones laborales y profesionales”. Pol Cladellas, delegado de La Intersindical, ha dicho que la inversión en nuevos equipos de protección o en los parques es una “realidad en el papel”, pero que los bomberos necesitan “empezar a ver resultados”.
Una pira de palets con un muñeco que representaba a un bombero ha ardido en el centro de la plaza de Sant Jaume, frente al Palau de la Generalitat, como protesta por las condiciones en las que trabajan desde hace años los miembros de este cuerpo. Un humo denso y negro ha tomado la plaza durante unos pocos minutos entre el ruido de sirenas, silbatos y los muchos petardos que caracterizan especialmente las protestas de bomberos.
Los sindicatos UGT, CCOO, La Intersindical, CSIF y CATAC, así como la CGT, han impulsado esta concentración, que se ha alargado más de una hora, para “dar un toque de atención” al Departament d’Interior para que cumpla el año que viene los acuerdos de condiciones laborales.
Los sindicatos piden sobre todo inversiones en los equipos de intervención (EPIs), mejoras en los parques de bomberos y un mayor reconocimiento económico. También reclaman medidas ante la “realidad de los cancerígenos en los parques y en las intervenciones” y una integración plena de la mujer en el cuerpo, entre otras reivindicaciones.
“Estamos cansados de incumplimientos, de brindis al sol, de promesas y vidas rotas”, ha alertado Del Río en una atención a los periodistas. Este portavoz ha recordado que **dos bomberos han muerto en acto de servicio** en pocos meses, en la extinción de un fuego en un hotel de Santa Susanna (Maresme), en mayo, y en el incendio forestal de Paüls (Baix Ebre), en julio. “Dos accidentes mortales en tan poco tiempo es un muy mal balance”, ha lamentado.
El portavoz de la UGT en Bomberos ha instado al ejecutivo de Salvador Illa a revertir la “desinversión heredada de anteriores gobiernos” y a cumplir con los acuerdos laborales de los últimos años. En este sentido, ha señalado que le toca arreglar los “platos rotos de años de sobreexposición”.
“Reconocemos el esfuerzo presupuestario del Gobierno, que comenzó con el anterior (...), pero esta modernización del cuerpo ha de ir acompañada de nuevas realidades, como una nueva ley y la adaptación a los riesgos climáticos, antrópicos y sociales”, ha afirmado, para añadir: “Los bomberos tenemos que dejar de ser solo reactivos para empezar a bajar a la sociedad y desarrollar la divulgación de la cultura de la autoprotección”.
Cladellas, de La Intersindical, ha coincidido en señalar que el Govern está haciendo “una lectura correcta de la problemática en el cuerpo”, pero ha advertido que “todo va muy lento”. “Tenemos unos retrasos de legislaturas anteriores en las que no se ha hecho la inversión que tocaba y ahora las inversiones no son rápidas, pero necesitamos empezar a ver resultados”, ha recalcado.
Como ejemplos de las condiciones precarias en que trabajan los bomberos, ha explicado: “No puede ser que después de una intervención, al cabo de dos o tres semanas, todavía no tengas el equipo en el parque. No puede ser que tengamos vehículos dando vueltas por Cataluña porque un bombero de Tarragona no tiene equipamiento para hacer su trabajo y tenga que ir a Girona a buscar un equipo para poder trabajar”.
Hace unas semanas, la consellera de Interior, Núria Parlon, admitió en el Parlament “deficiencias estructurales” que afectan sobre todo a las condiciones laborales de bomberos y otros profesionales de los cuerpos de emergencias y pidió el compromiso político de los otros grupos políticos para revertirlas. Como ejemplo de estas carencias, Parlon reconoció que, en el parque de la región de emergencias de la Cataluña central, “las ratas, literalmente, se comían las instalaciones” de una de las salas y destacó que las obras para construir allí una nueva sede han comenzado.