Los Mossos d'Esquadra han detenido en Terrassa (Vallès Occidental) a cuatro hombres de entre 27 y 42 años que integraban un grupo que se dedicaba al almacenamiento y distribución de cocaína. Las detenciones se produjeron el 20 de enero. Se acusa a los arrestados de delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas y robo con intimidación con armas de fuego.
La investigación se inició a finales de diciembre de 2022, cuando los mossos tuvieron conocimiento de un robo a dos personas cometido con intimidación y mediante armas de fuego en el barrio de la Bordeta de Sants-Montjuïc de Barcelona. Los cuatro detenidos han ingresado en prisión.
Los presuntos ladrones se hicieron pasar por policías y sustrajeron el dinero en efectivo, además de las llaves de los vehículos de una de las víctimas.
Con toda la información obtenida, durante las últimas semanas los investigadores identificaron y localizaron a los presuntos autores de los hechos además de poner en marcha un dispositivo de seguimientos y vigilancias. Así, el 20 de enero por la mañana, los agentes realizaron dos entradas y registros en dos inmuebles de Terrassa.
Allí detuvieron a los dos presuntos autores del robo cometido en Barcelona e intervinieron dos armas de fuego cortas y varios cartuchos. Además, encontraron un laboratorio de cocaína con todo el material químico preparado para tratar la droga y cortarla, así como la misma sustancia y 600 plantas de marihuana en una plantación interna intensiva.
También se intervino el vehículo que se utilizó presuntamente en el robo de finales del año pasado, así como piezas de ropa utilizada por los autores el día de los hechos.
Fruto de esta investigación, los investigadores realizaron dos entradas más el mismo 20 de enero por la tarde en dos inmuebles más, también en Terrassa. En total, los mossos detuvieron a dos personas más, aparte de encontrar cocaína de gran pureza, una prensa para hacer bloques de un kilo de la droga, dinero en efectivo y varios cartuchos de armas.
Los investigadores concluyeron que el grupo tenía roles diferenciados, marcados claramente por un hombre de 35 años que lideraba la banda. El resto de miembros trabajaban para él en los diferentes domicilios donde guardaban la droga, la cortaban y manipulaban para su distribución. Los arrestados ingresaron en prisión después de pasar a disposición judicial.