Una jueza ha condenado a 11 años de prisión al hombre que en marzo de 2021 apuñaló mortalmente a un amigo en su domicilio de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat). Además, deberá indemnizar con 100.000 euros a los dos hijos de la víctima y con 58.000 a su madre. Se le atribuye un delito de asesinato con alevosía con los atenuantes de embriaguez y encontrarse bajo los efectos de las drogas.
Los hechos ocurrieron el 13 de marzo, cuando el acusado se encontraba en casa bebiendo con su expareja y la víctima, y los dos hombres discutieron porque, según el agresor, la víctima se dirigía a la chica “con excesiva familiaridad”. El enfrentamiento terminó con una puñalada que acabaría siendo mortal, aunque la víctima llegó a salir del domicilio.
Según los hechos probados, el ahora condenado actuó con “intención de causarle la muerte o asumiendo que podría producirle este resultado”. Para hacerlo, le clavó un cuchillo de cocina en la zona anterolateral del hombro izquierdo de 10 centímetros que le seccionó la arteria axilar izquierda y que le llegó a perforar el pulmón.
En el momento de los hechos, alrededor de las 4.00 h, el agresor estaba bajo los efectos del alcohol y había consumido marihuana y cocaína, la cual tomaba de manera habitual. Por este motivo, tenía el estado de ánimo alterado, a la vez que su capacidad de control estaba levemente limitada.
La víctima no tuvo tiempo de reaccionar ni defenderse, dado que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Después del ataque, el hombre salió del domicilio, pero cayó gravemente herido al suelo, donde acabó muriendo instantes más tarde por la gravedad de la herida.
El atacante lo siguió, y con la finalidad de ocultar lo que había pasado, fregó la sangre que había en el portal y preparó el coche de su madre con el objetivo de para poner el cuerpo dentro. No llegó a hacerlo, dado que la policía, que había sido alertada por los vecinos, llegó en aquel preciso momento y lo detuvo.
Los agentes encontraron restos de sangre en el coche, tanto en la puerta del maletero como en el volante y la puerta del conductor y en una sudadera que había dentro del vehículo. Desde el momento de los hechos, el hombre se encuentra en prisión, y ya ha abonado a la madre de la víctima 22.350 euros que se establecieron como compensación antes del juicio por los perjuicios provocados.