Cerca de una sesentena de jóvenes trabajadores eventuales atenderán entre julio y primeros de septiembre las necesidades de los visitantes ejerciendo de informadores de calle (45), o bien como refuerzo de la Oficina de Turismo, realizando también tareas de guías culturales y de montaña (11). Esta mañana les han dado la bienvenida la cónsul mayor, Conxita Marsol, y el consejero de Cultura y de Promoción Turística, Miquel Canturri. Desde el Comú se les ha remarcado que son la imagen de la parroquia y del país para los turistas que visitan Andorra la Vella, por lo que les ha animado a desarrollar el trabajo con rigor y ofrecerles una muy buena acogida. Esta es la primera inmersión al mundo laboral para gran parte de los informadores, la mayoría de los cuales son estudiantes y que tienen entre 16 y 25 años. Este año, de la misma manera que se hizo el año pasado, desde el Comú se ha hecho un esfuerzo para incrementar las plazas de trabajo eventuales en verano y ofrecer, de esta manera, una ayuda a las familias. Los informadores turísticos, que este año llevan un uniforme azul, ofrecen servicio a los turistas en la calle y son, por tanto, la primera línea de información y apoyo al visitante, tanto para atender dudas referentes a la parroquia y al país como para realizar encuestas con tabletas digitales en las zonas comerciales. El Comú de Andorra la Vella contrata este año a 162 trabajadores repartidos en los diferentes servicios, la mayoría de los cuales lo hacen como informadores turísticos o como monitores de ocio, ya sea en los centros de día infantiles o bien para dar respuesta a la amplia oferta de actividades deportivas que se ofrecen en verano. El coste de las contrataciones de informadores turísticos de verano es de unos 70.000 euros, y en total, el Comú destina cerca de 250.000 euros para sufragar los salarios del personal eventual de la campaña de verano.
