Ofrecer las mismas condiciones de dureza en las pistas Avet y Àliga desde el primer hasta el último esquiador que sale a competir. Con este objetivo deberá trabajar el equipo de derrapadores de las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino Andorra 2023. Los técnicos al frente de las pruebas han estado seleccionando, durante los últimos tres días, entre un centenar de monitores de la Escuela de Esquí y Snowboard de los sectores de Soldeu El Tarter y Pal Arinsal de Grandvalira Resorts, que se han presentado para optar a estas tareas de cara al evento.
Tal y como ha explicado el director de carrera, Santi López “son esquiadores experimentados que nos darán una muy buena mano en los preparativos previos y durante las carreras. Son una parte fundamental para mantener dura la base de los trazados. Estos días hemos estado haciendo diferentes test y entrenando las diversas modalidades de derrapar”. En total serán 90 los derrapadores que formarán parte del equipo de pista: 40 serán elegidos de la Escuela de Esquí y 50 serán voluntarios con perfil experto del país y de destinos de proximidad.
Durante las semanas previas al evento, las pistas Avet y Àliga se están trabajando con los equipos de nieve de cultivo y máquinas pisanieves. Próximamente, se añadirán los equipos que instalarán las redes de protección para garantizar la seguridad durante las carreras.
