Sabores de verano reúne a más de 4.000 personas en la plaza de la iglesia de Escaldes

Unas 4.200 personas se han acercado a disfrutar de la 3ª edición de Sabores de verano, la iniciativa del comú de Escaldes-Engordany para acercar la música, la artesanía, la cultura y la gastronomía en los últimos días de la época más cálida del año. Así lo ha confirmado el consejero de Cultura de Escaldes-Engordany, Valentí Closa, que ha destacado el éxito de las cifras y la ubicación de esta 3ª edición, que se ha trasladado a la nueva plaza de la iglesia. "La cifra más alta de participación que hemos tenido ha sido de 3.600 visitantes en 2022 y creo que podremos llegar a las 4.200 durante este último día" ha confirmado. Si bien la voluntad es que se continúe con la iniciativa, desde la corporación se ha dejado abierta la puerta a posibles modificaciones, sea de formato o de ajustes de los Sabores de verano tal como se conoce.

A excepción del mal tiempo del primer día de programa, que provocó el cambio de algunos de los conciertos, la percepción general es muy positiva. "Hablando con los comerciantes, restauradores y visitantes, la gente está contenta. Los talleres y la restauración han funcionado muy bien. Nosotros también lo estamos" ha concordado. El reestreno de los Sabores de verano en la plaza de la iglesia, zona de paso central de la parroquia, también ha favorecido la buena afluencia de visitantes. En este sentido, Closa ha revelado que el parque de la Mola era un buen lugar para hacerlo, pero como no es una zona céntrica, era mucho más difícil que la gente se acercara. Además, suponía una inversión mayor. "El Festival Caldes ha funcionado muy bien, y por eso, hemos decidido volver a traer Sabores aquí" ha confesado.

El objetivo de la plaza es que se vuelva una plaza del pueblo para que la gente pueda hacer la vida diaria allí. Con la nueva zona por encima del aparcamiento y los locales vacíos se quiere aprovechar para acabar de acondicionarlo todo y encontrar el encaje para "aglutinar la vida de la parroquia". Eso sí, es un proceso lento donde el comú ya trabaja, pero que no se prevé que esté listo pronto. "No hay una plaza del pueblo, muchas veces se utiliza la plaza Copríncipes para hacer los eventos, pero no lo es" ha recordado el consejero de Cultura escaldenc, añadiendo que las ideas "ya se han hablado en junta y se está trabajando". Con todo, hay que acabar de estudiarlo y reacondicionarlo.

Sabores de verano no está asegurado para el año que viene o, mínimamente, no bajo este nombre. Pero lo que sí que está confirmado es que las actividades veraniegas de reactivación del comercio la parroquia se seguirán haciendo, en un principio, en la parte alta.