La ministra de Medio Ambiente, Agricultura y Sostenibilidad, Silvia Calvó, junto con el secretario de Estado de Agricultura y Sostenibilidad, Marc Rossell, han asistido este jueves y viernes a la conferencia internacional Estocolmo+50 que se celebra en la capital sueca. El encuentro conmemora los cincuenta años de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas en 1972 que permitió poner, por primera vez, en el centro del debate político la acción ambiental y avanzar en este aspecto. Los más de 120 países asistentes adoptaron una serie de principios sobre el medio ambiente, entre ellos la Declaración de Estocolmo y el Plan de Acción para el Medio Humano.
En la actualidad el mundo se enfrenta a tres grandes retos que amenazan su futuro: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación. Por este motivo, la problemática tratada en 1972 es más vigente que nunca y es necesario acelerar la implementación de medidas y acciones políticas para una transición medioambiental, social e inclusiva. Así lo ha resaltado la ministra Calvó en su participación en el plenario.
Durante su discurso, la ministra se ha referido a la necesidad de impulsar e implantar un cambio de modelo de consumo, ya que el actual es responsable del 90% de las problemáticas medioambientales. En este punto, Calvó ha explicado que Andorra actualmente está a punto de aprobar una ley que impulsa un nuevo modelo de economía circular que fija los objetivos y acciones concretas para luchar contra el despilfarro alimentario, para reducir la generación de residuos y para impulsar un cambio de modelo de consumo.
"Andorra, como país de montaña, es testigo directo del impacto que tiene el cambio climático sobre los hábitats y la huella que deja el modelo de consumo en la biodiversidad. Por este motivo, trabajamos para conseguir la neutralidad de carbono en 2050, para incrementar la producción de energía proveniente de fuentes renovables así como también esta apuesta decidida por el nuevo modelo de economía circular", ha resaltado Calvó.
Precisamente, en relación a las nuevas políticas de sostenibilidad, la ministra ha defendido que todas las acciones encaminadas a hacer frente al cambio climático son el perfecto ejemplo "de inversiones que nos ayudan a ser más sostenibles e inclusivos y más preparados para un futuro mejor". La conservación del medio natural "no debe ser vista como un gasto sino como una inversión segura, responsable y necesaria".
Una inversión que Calvó tiene presente que no se podrá hacer sin la implicación y participación del colectivo más joven de la sociedad. Por estos motivos, la ministra ha apuntado que "no sería justo llegar tarde a las oportunidades que creó la reunión de Estocolmo en 1972, ni buscar excusas para no actuar en favor de un planeta saludable. Andorra se compromete".
La implicación pública en la Agenda 2030
Por su parte, el secretario de Estado participará este viernes en el diálogo interactivo 'Acelerar la implementación de la dimensión ambiental del desarrollo sostenible en el contexto del decenio de acción y entrega para el desarrollo sostenible'.
En su intervención, Marc Rossell acercará a la comunidad internacional, entre otros, la implicación del sector público andorrano al logro de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La reciente aprobación de la Ley de contratación pública tiene en cuenta, por primera vez, ítems de sostenibilidad, para así hacer de palanca y acompañar al sector privado en el cambio necesario para un desarrollo sostenible, fomentando la economía circular y la lucha contra el cambio climático.