Polémica por la implementación de un código de vestimenta en el Consejo General de Andorra: "Largura mínima hasta la rodilla"

03 de julio de 2025 a las 19:26h
Actualizado: 10 de julio de 2025 a las 15:53h

Desde ayer, 2 de julio de 2025, acceder al Consejo General de Andorra requerirá cumplir con un código de vestimenta formal que afecta no sólo a los cargos electos, sino también a los periodistas y visitantes acreditados. Esta medida ha sido comunicada a todos los medios de comunicación mediante un correo electrónico enviado por el Consejo, especificando qué prendas son admitidas para acceder al espacio institucional. Los pantalones cortos, las chanclas y las faldas o vestidos "excesivamente cortos" quedan estrictamente prohibidas. Asimismo, se especifica que las faldas y vestidos deben tener una longitud mínima hasta la rodilla.

El objetivo de esta nueva normativa es asegurar que los espacios institucionales mantengan un aire de "respeto y seriedad", consistente con su función representativa y el carácter oficial de las actividades que se desarrollan. La medida, que se ha implantado tras la revisión de protocolos internos, ha sido recibida con opiniones diversas, con algunos sectores aplaudiendo la iniciativa como una manera de preservar el orden, la formalidad y la "neutralidad institucional", mientras que otros critican su impositiva rigidez. Así pues, la medida ha causado cierta polémica debido a las implicaciones que tiene en la libertad de expresión individual, así como en la percepción de control sobre las apariencias personales en un espacio público como es el Consejo General.

Un paso más allá: La política de vestimenta ya regía en otros espacios públicos

El Consejo General no es la primera institución andorrana en adoptar un código de vestimenta formal. De hecho, en la mayoría de comunas del país, los consejeros ya tienen que vestir de negro durante las sesiones de consejo, y los hombres tienen que llevar corbata como parte del protocolo. Esto se ha convertido en una práctica consolidada en varias parroquias, como se evidenció en las deliberaciones de la comuna de Ordino en febrero de 2024, donde se generó una cierta tensión sobre la necesidad de llevar corbata durante las sesiones tradicionales. Esta discusión también puso de manifiesto las diferencias de opinión entre los miembros del consejo sobre la flexibilidad de los códigos de vestimenta, especialmente en las sesiones ordinarias.

En cualquier caso, el Consejo General es el primer organismo en extender este requisito de vestimenta a los periodistas e invitados, una medida que ha generado cierta controversia.

Una práctica común a nivel global

Aunque en Andorra esta medida es nueva, a nivel internacional muchos parlamentos e instituciones políticas ya implementan protocolos similares para regular la vestimenta. Por ejemplo, en Francia, la Asamblea Nacional aprobó en 2018 una norma que prohíbe el uso de camisetas con mensajes políticos, pantalones cortos y sandalias, estableciendo también que los hombres deben llevar americana y corbata. En España, aunque el Congreso no tiene un reglamento formal, existe una norma no escrita que instaba a todos los diputados a vestir formalmente.

En el caso del Congreso de los Estados Unidos, por ejemplo, las normas estéticas son estrictas, como se vio en el año 2017 cuando dos periodistas fueron excluidas del hemiciclo para llevar sandalias o trajes sin mangas, una situación que desató un debate sobre los límites de las regulaciones de apariencia.

Hay que recordar, sin embargo, que la normativa andorrana no está enfocada sólo a diputados, sino a personal acreditado o periodistas, los cuales no tienen ninguna vertiente política.