Aunque desde el ministerio de Salud se anunció que los conciertos de las fiestas mayores deberían terminar a las diez y media de la noche, los de la Fiesta Mayor de Sant Julià de Lòria lo harán una hora antes. Cabe recordar que la fecha límite del año 2020 fueron las nueve de la noche y tomando esta referencia la cónsul menor Mireia Codina ha explicado durante la rueda de prensa de presentación que "ya que los bares y restaurantes no tendrán una Fiesta Mayor normal donde ellos acostumbran a hacer bastante caja queremos que con los cierres que hemos establecidos se vean compensados de otra manera.
Otra de las novedades respecto al año pasado es que La Passa, el Ball Cerdà y las sardanas se volverán a celebrar y también que la jornada del lunes dedicada a las tradiciones, regresa a la plaza Mayor gracias a un espacio adicional que está en vías de finalización, y que ha sido posible gracias al acuerdo de cesión del Comú con dos propietarios. "Es muy importante para nosotros poder devolver a la plaza Mayor toda la parte más popular ligada a nuestras entidades", ha manifestado la Jefa de servicio de actividades culturales, Laura Rogé. Todos los eventos son de libre acceso sin necesidad de reserva salvo La Passa a la que las parejas -en un máximo de 30 o 40- deberán apuntarse previamente antes del 22 de julio llamando al 744-044. "Es una norma que nunca habíamos establecido, pero sin ella no habríamos podido pactar los protocolos con Govern", ha detallado Rogé. Otra de las diferencias respecto a los años en que se celebraba con normalidad, La Passa no terminará en la plaza Mayor, sino que lo hará en la de la Germandat por cuestión de amplitud de espacios.
También es destacable el regreso de las atracciones de feria para todas las edades a las que se les permitirá cerrar a las diez y media de la noche. Siguiendo con las restricciones se seguirán los protocolos establecidos hace un año como los aforos limitados, el uso obligatorio de la mascarilla y el gel hidroalcohólico antes de entrar. Además, también se repetirá el refuerzo de la seguridad privada.
Lo que sí que no cambia es la oferta de actos que, como en cada edición, busca satisfacer todas las franjas de edad y preferencias temáticas. Así hay actos de carácter cultural, lúdico, musical, deportivo y social. El presupuesto de este año es de unos 90.000 euros, superior al del año pasado, pero aún muy lejos de los aproximadamente 180.000 que se destinaban antes de la pandemia.
Se prima mucho a los artistas del país y también las diferentes ubicaciones para llegar al máximo de personas y de zonas de la parroquia. Sin embargo, los centros neurálgicos serán la plaza de la Germandat, la del Solà, la Mayor y la Cala Laurediana con una capacidad de 200, 100, 240 y 50 personas respectivamente si nos referimos a los espacios delimitados.