San Julián de Liria se prepara para recibir la noche más larga del año: la verbena de San Juan. Los preparativos han comenzado este fin de semana con el taller de elaboración de fallas con los fallos y los pequeños fallos lauredianos. Una actividad que ha contado con bastantes participantes y que ha permitido, sobre todo a los más pequeños, conocer esta tradición ancestral y prepararse para vivir la magia del fuego.
También se ha celebrado el nombramiento del primer fallo menor de la parroquia, Jose Castro. Se ha escogido a través de una gimnasia donde han participado los pequeños fallos laureanos, jóvenes de entre ocho y catorce años.
Con el paso del tiempo, la tradición de las fallas ha ido ganando fuerza y consolsolándose como una actividad cultural arraigada en el calendario festivo de la parroquia. En 2022 se contaba con diecinueve fallos y acompañantes. Una cifra que este año ha crecido hasta los 29. Este aumento aún se ha hecho más evidente entre los pequeños fallos lauredianos, que han pasado de seis en 2022 a 21 actualmente.