La comuna de Sant Julià de Lòria ha recibido "con satisfacción" el acuerdo tomado este miércoles por el Consejo de Ministros referente a la licitación del concurso para instalar las protecciones en la montaña, lo que significa el primer paso para finalizar la desviación de la parroquia. Según recuerda la corporación, se trata de una infraestructura muy reivindicada que finalmente se hará realidad y que será clave para descongestionar el tráfico del centro de la villa y para mejorar, a la vez, la calidad de vida de todos los ciudadanos del país.
Tal y como aprobó el Gobierno, el concurso servirá para instalar las protecciones de la vertiente de montaña adyacente al futuro túnel de Rocafort, el tramo pendiente que permitirá concluir la desviación total del tráfico fuera del centro. Se trata del último tramo viario, que se ha dividido en dos fases constructivas: las protecciones de ladera y el túnel.El objetivo es reforzar la seguridad frente a la caída de bloques rocosos de esta zona, antes de dar el siguiente paso, que consiste en el resto de obras de los accesos y del túnel, cuyo proyecto se está acabando de redactar.Con esta licitación se quieren acelerar los trabajos de la desviación de tal manera que se prevé que las protecciones –imprescindibles para la seguridad durante la fase de obras y del propio vial en servicio– estén instaladas para cuando se tenga que proceder a la excavación del túnel.Sant Julià de Lòria recibe "con satisfacción" la licitación de la primera fase del último tramo del vial
13 de junio de 2024 a las 15:38h

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