El comú ha celebrado este lunes el acto de constitución del decimoquinto Consejo de Niños después de las elecciones que tuvieron lugar en Casa Comuna hace un par de semanas. De este modo, por parte de la escuela andorrana, los alumnos de quinto curso que han estrenado el cargo han sido Èlia Talàs y Pau Torra, que se unen a los dos hermanos que repiten, Enzo y Arlet Romero. En el caso de la escuela francesa, los consejeros que tomarán parte de esta edición serán Tiaré Foix, Nora Pie, Lia Cabanes y Enric Jordi.Ya desde sus primeras palabras como consejeros infantiles, los escolares de la parroquia han expuesto ante los cónsules y los compañeros sus inquietudes hacia la crisis energética y el medio ambiente. De hecho, han aprovechado sus intervenciones para lanzar propuestas relativas a la instalación de más placas solares para fomentar las energías renovables y farolas que también se alimenten de energía solar. Como es habitual, los niños también han propuesto la creación de más zonas verdes en el pueblo, comenzar otro proyecto de huertos urbanos e impulsar actividades específicas para niños y niñas, pero también otras que sean intergeneracionales.
Precisamente, el cónsul mayor, Josep Majoral, ha manifestado que "las propuestas que plantean de entrada son de mucha calidad y tienen en cuenta la crisis energética", mientras que aún "hay gente adulta que no es consciente de lo que tenemos encima". En este sentido, se ha felicitado de que gran parte de las propuestas vayan encaminadas a la sostenibilidad "porque son muy acertadas".En relación con haber llegado a la decimoquinta edición del proyecto, impulsado desde sus inicios por Unicef Andorra, el cónsul ha puesto de relieve que "es muy positivo hacer estos Consejos de Niños porque captas una opinión pública que no siempre se tiene en cuenta, y esto se tiene que acabar". Así, ha añadido que las niñas y niños "tienen las cosas muy claras de lo que quieren y de lo que necesitan en el ámbito de parques infantiles" y, al final, todo ello "sirve para disipar inquietudes".Aprovechando una pregunta de los niños ligada a las dudas surgidas en torno a los proyectos comunales, Majoral ha aprovechado para recordar que, si finalmente se construye la residencia universitaria en el Prat Gran, el parque infantil que hay en la zona, junto con el campo de fútbol, no se tendrán que retirar, ya que ambas infraestructuras podrán convivir sin problemas.
