La rampa de la Callissa Ciutat Valira, que une la parte alta de la avenida Meritxell (a la altura del número 34) con la parte baja de la calle Fiter i Rossell, ya vuelve a estar operativa. Esta semana se ha reabierto a los peatones esta vía de conexión después de unos meses de una reforma para reparar y reforzar su estructura y los anclajes, renovar el techo y el pavimento y hacer un embellecimiento general.
La rampa, que había estado cerrada desde septiembre por las obras, es una de las conexiones que hay en la parroquia para salvar el desnivel a pie entre la parte alta de Meritxell y las calles adyacentes a Prat de la Creu y las proximidades del parque Central.
La reforma se adjudicó el verano pasado por 293.354 euros.