La parroquia de Ordino ha celebrado este mediodía la tradicional bendición del ganado, una costumbre antigua que servía para pedir protección para los ganaderos y su ganado a Dios.La celebración se ha hecho aprovechando la trashumancia de unas 200 cabezas de ganado de la Coma del Forat hasta el valle de Rialb, ya que coincide con el cambio de hierbas del ecuador de la campaña de verano.En esta zona se estarán un tiempo pastando hasta que ya no puedan pelear más, entonces los volverán a cambiar de ubicación hacia septiembre en el valle de Sorteny.
"Hasta ahora el ganado estaba pastando en los álamos y ahora ha pasado en este valle por el cambio de hierbas comunes", ha detallado el cónsul menor de Ordino, Eduard Betriu."Hoy aquí han subido unas 120 vacas con unos cuarenta terneros y el resto caballos y pollinos", ha mencionado el cónsul, quien ha agregado: "Estamos contentos porque el sector aguanta, los campesinos cada día hay más jóvenes, ves nuevas generaciones que se ponen a trabajar con el ganado y eso nos llena".Betriu ha puesto de manifiesto que el sector ganadero para Ordino "es primordial por la identidad de la parroquia" y que "está teniendo un buen camino".Betriu también ha agradecido al sector, al Gobierno y a Ganaderos de Andorra porque "todo esto son un cúmulo de ayudas", como también ha agradecido a los ciudadanos la compra de carne andorrana.Betriu les ha dado las gracias porque considera los dos grupos hacen "que el sector esté vivo".
El ministro de Agricultura y Ganadería del Gobierno, Guillem Casal, ha acompañado a los ganaderos desde primera hora de la mañana que se ha producido la trashumancia.La cabaña ha salido a las siete de la mañana del puente del Castellar y ha ido bajando por la carretera hasta el aparcamiento de Sorteny.Una vez en este punto, la vacada ya ha subido por el camino de Rialb.Tal y como ha explicado el titular del ministerio, ha aprovechado este momento para conversar con los ganaderos y para "conocer de primera mano las preocupaciones que tienen desde una parte más íntima", ha asegurado Casal, que ha querido agradecer el trabajo que hacen los campesinos y los ganaderos del país, así como la labor que desarrolla el vaquero de la parroquia Sylvain Alhomme,la persona que guarda el ganado en las montañas y que "sin él los ganaderos tendrían mucho más trabajo", ha mencionado Casal.
Una vez que la cabaña se ha instalado en su nuevo paraje, más adelante, hacia las dos del mediodía el párpado Joan Fenosa ha ofrecido una plegaria y después ha bendecido el ganado. "Animales y ganaderos de la parroquia tuve protección. Haz que sea un verano con lluvia abundante para que los prados puedan volver a crecer y todos los ganaderos puedan vivir con dignidad", ha afirmado mosén Fenosa.Una vez finalizado esto, ha arrancado la tradicional comida a base de carne a la brasa y ensalada, que ha servido para cerrar una tradición, que ha conseguido reunir a un buen grupo de excursionistas que no se han querido perder la celebración.