Olga Molné Soldevila: "Debemos dar opciones y nuevos horizontes a los jóvenes"

27 de julio de 2022 a las 14:47h

La Cónsul Mayor de La Massana, Olga Molné Soldevila, admite que estos dos últimos años, marcados por la pandemia, han sido complicados, pero en esta entrevista también lanza un mensaje positivo y de esperanza hacia el futuro y todos los proyectos que tiene el equipo de gobierno de cara a los próximos dos años.

Agotada ya la primera parte del mandato, fuertemente marcada por la pandemia de la Covid-19, ¿cómo valora estos dos años de gobierno al frente del Comú de La Massana?

Está siendo uno de los mandatos más difíciles de la historia, como bien dice, debido al impacto social y económico provocado por la pandemia. Vimos que era necesario ser ágiles y eficientes a la hora de hacer frente a esta crisis. Por eso ejecutamos un paquete de medidas sociales para ayudar a las familias, como por ejemplo, la contratación de varias personas durante el período post-confinamiento, y un plan de reactivación y dinamización económica para la parroquia, como por ejemplo, una campaña para potenciar el comercio local.

La mayor satisfacción que tenemos ahora es que estamos saliendo adelante como parroquia y como país.

Y en cuanto a los eventos que organizamos, tuvimos que ser capaces de rediseñarlos. Por ejemplo, haciendo una campaña de comida para llevar cuando los restaurantes estaban cerrados.

A lo largo del mandato también han surgido otras prioridades como encontrar una solución para la situación económica de EMAP, que había generado un endeudamiento que el Comú iba asumiendo sin opción a hacer inversiones. Como sabéis, después de analizar todas las opciones, estamos trabajando con la que consideramos que será más beneficiosa para la parroquia y para el país: la futura integración con ENSISA.

Considero que son las massanencas y los massanencs quienes deben valorar estos dos años de gobierno al frente del Comú de la Massana. Por eso, por nuestra parte tenemos el compromiso de ir informando de todo lo que estamos haciendo con la máxima transparencia. Y tenemos las puertas abiertas a todos los que quieran conocer este proyecto o cualquier aspecto relacionado con la gestión comunal.

La sacudida económica provocada por la crisis sanitaria ha sido muy fuerte. ¿Cuál es la salud económica del Comú actualmente? ¿Y cuál la de los habitantes de la parroquia?

Las finanzas comunales son un tema clave para nosotros. Nuestro objetivo es seguir teniendo una parroquia con las cuentas saneadas y llevar a cabo una gestión financiera eficiente y sostenible.

El impacto fue muy significativo para las cuentas de la estación de Arinsal Pal que, como sabéis, es cien por cien pública. Gracias a la buena gestión del Comú pudimos hacer la inyección que necesitó la estación debido a la pandemia.

En el Comú ejecutamos una política de contención del gasto público. En la ejecución del presupuesto del año 2020 se priorizó un criterio de prudencia. Así redujimos los gastos totales en un 6,1%. Además de apoyar al Gobierno en la financiación de los ERTOS de la pandemia, haciendo una transferencia de un millón de euros.

El resultado final permitió obtener un superávit de 2,1 millones de euros en el presupuesto del año. Aunque en su conjunto el endeudamiento del comú se sitúa en un 99,6% de los ingresos, con un límite máximo establecido del 200%. De hecho, este año aportamos 3 millones de euros desde el Comú a la estación para contrarrestar los efectos de la COVID-19.

Hace tiempo que trabajamos para encontrar una solución a la situación económica de EMAP, que como bien sabréis, llega a buen puerto con un preacuerdo entre nuestro Comú, el de Canillo y Crèdit Andorrà para la fusión con ENSISA. Esta nueva situación permitirá seguir invirtiendo en la estación y, por otro lado, liberar al comú del endeudamiento de EMAP. Por el contrario, los resultados de la temporada de verano fueron muy buenos. Desde el Comú estamos muy satisfechos de que Vallnord Pal-Arinsal haya alcanzado unos ingresos de 2,3 millones de euros, un 15% más que la temporada pasada. Esta situación también ha repercutido positivamente en el comercio y en los establecimientos de la parroquia.

¿Qué medidas se han planteado desde el Comú para reactivar la economía de La Massana?

De hecho, desde el Comú de la Massana ya empezamos a realizar toda una serie de medidas para ayudar y reactivar la economía de la parroquia en plena crisis de la COVID-19. Así fue como decidimos devolver el impuesto de radicación a todas aquellas empresas que lo solicitaron en proporción al tiempo que estuvieron cerradas durante los meses del confinamiento.

También efectuamos los pagos a la vista a todos los proveedores para que no tuvieran problemas de tesorería. Para fomentar el consumo interno dentro de la parroquia y ayudar a nuestros comerciantes, realizamos una campaña de vales de compra que fue todo un éxito.

Como no podría ser de otra manera, ayudamos a aquellas personas que se quedaron sin trabajo y decidimos contratar a 11 eventuales durante varios meses.

Cabe destacar los buenos resultados del verano en Vallnord Pal-Arinsal y la reactivación del turismo en general, que han hecho que la dinamización económica sea palpable. Y estamos en plena presentación de la temporada de invierno.

A partir de aquí debemos estar a la expectativa para saber reaccionar en cada momento.

¿Cuáles serán los proyectos prioritarios en estos dos próximos años de mandato?

Evidentemente, nuestra prioridad es el proyecto de integración de EMAP y Ensisa. Ahora estamos trabajando intensamente en el acuerdo final que esperamos tener antes de finales de año, y quedan algunos puntos por acabar de concretar pero las negociaciones están siguiendo un buen curso.

El alcance de la integración es muy complejo y requiere la máxima atención y esfuerzos. Además de garantizar el futuro de la estación, que es básico para la economía de la parroquia y del país, también tenemos como eje principal el desarrollo sostenible de la Massana. Ya hemos llevado a cabo diversas acciones de pacificación y amabilización de diferentes zonas y continuaremos trabajando para hacer la Massana más segura y atractiva. Justamente, estamos en la recta final de las obras de Costes de Teixidó y de la carretera de Sispony que, como veréis, cambiarán completamente de fisonomía y serán vías mucho más agradables para los peatones, además de introducir medidas de compensación del CO2. Uno de los compromisos del Comú es reducir la huella de carbono.

También estamos trabajando en el Plan cicloturístico de la Massana, organizando mesas de trabajo con la participación de los empresarios de la parroquia.

Por lo tanto, podemos hablar sobre todo de tres ejes: el desarrollo sostenible, la estación y la bicicleta. La delicada situación de Vallnord Pal Arinsal es una de las cuestiones que preocupa al Comú de La Massana. Usted propuso un cambio de accionariado de EMAP lo más rápido posible. ¿Cómo está este tema?

Como bien se sabe, el 27 de septiembre hicimos pública la noticia de la fusión entre EMAP y ENSISA. Desde la Massana siempre hemos tenido claro que este debe ser un proyecto de país, con socios naturales. Por eso estamos muy satisfechos con este preacuerdo fruto del buen entendimiento y la visión de país entre el Comú de la Massana, el Comú de Canillo y el Crèdit Andorrà. Actualmente estamos negociando el acuerdo final, que requiere reflexionar, negociar y acordar. Pero una vez sea definitivo ya lo anunciaremos. Lo que queda claro es que con esta nueva sociedad Pal – Arinsal pasarán a formar parte de una de las estaciones más grandes de Europa. Este es un gran impulso turístico tanto para la parroquia como para el país.

Y en el marco de esta integración ya se ha establecido el compromiso de que durante el 2022 se invertirá un total de 36,4 millones de euros para hacer la unión esquiable de Pal y Arinsal. Esta también es una gran noticia.

La cónsul menor apuntó hace unos meses que la segunda fase del teleférico que unirá el Pic de Carroi con Pal no se podrá ver durante este mandato. Se debe consultar con la ciudadanía y hace falta una entrada de capital privado. ¿En qué punto está este proyecto?

Desde el Comú de la Massana seguimos pensando que el proyecto de Carroi es estratégico para el futuro de la estación y de la Massana. En estos momentos, sin embargo, estamos centrados en realizar el acuerdo para integrar EMAP con ENSISA. Por lo tanto, la situación ha cambiado, y habrá que esperar a que se haya creado la nueva sociedad para posicionarnos respecto a este tema.

A partir del próximo curso la escuela de oficios de La Massana ofrecerá una nueva modalidad de FP con tres titulaciones para alumnos de 16 años: auxiliar de estética y peluquería, servicios comerciales y mantenimiento de viviendas e instalaciones. ¿Qué supone esto para la parroquia?

Bien, como ya sabéis la Escuela de Oficios es competencia del Gobierno. Para la Massana es muy positivo tener en la parroquia una oferta formativa para jóvenes de 16 a 18 años, adaptada al contexto actual. Debemos dar opciones y nuevos horizontes a los jóvenes. Desde la Massana siempre hemos estado pendientes de ayudar a los jóvenes, sobre todo a los que están fuera del circuito laboral y educativo, y por eso nos parece una gran apuesta.