El pasado 6 de noviembre, una joven de 21 años se desplomó en una discoteca de Santa Coloma, en Andorra.
La joven fue ingresada rápidamente en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Nostra Senyora de Meritxell, después de sufrir un paro cardíaco. Su estado, desde entonces, ha sido muy crítico.
Se la mantenía con vida de manera artificial, con la remota esperanza de que reviviera. Esto no ha podido ser y la joven acabó muriendo ayer.
La causa del paro cardíaco habría sido una malformación congénita en el corazón.