MoraBanc ha inaugurado este miércoles, de manera oficial, la oficina de Sant Julià de Lòria que mantiene su ubicación, pero que ha reformado su interior para ampliar la capacidad y calidad de servicio a los clientes y clientas. Esta reapertura forma parte de un proyecto ambicioso que incluye la remodelación integral de 5 oficinas más y también el edificio central de la Avenida Meritxell. Como resultado de la integración de BSABanc en MoraBanc, en algunas parroquias quedaron dos oficinas con dos equipos comerciales. El objetivo del plan de reformas, que se alargará hasta 2024, es crear un espacio único, moderno y ampliado donde dar cabida a todos los profesionales para ofrecer un servicio más eficaz y ágil.
Las instalaciones de Sant Julià de Lòria, además de ampliar los puntos de trabajo y atención al público, se han reformado aplicando criterios sostenibles. Entre las mejoras destacan un sistema de climatización más eficiente gracias a un recuperador de aire y una iluminación LED de bajo consumo. Para su funcionamiento el espacio ya no utiliza gasóleo como fuente de energía, consiguiendo así reducir la huella de carbono.
MoraBanc abrió su primera sucursal en Sant Julià de Lòria en 1971 y el espacio donde se encuentra actualmente la oficina, en la carretera de La Rabassa, se inauguró en 1990. Durante todos estos años el banco se ha integrado en la vida de los lauredianos participando en las tradiciones, proyectos y crecimiento de la parroquia.
El acto de inauguración ha contado con los cónsules lauredianos, Josep Majoral y Mireia Codina, el consejero director general de MoraBanc, Lluís Alsina, además de consejeros generales, de común y representantes de diferentes ámbitos sociales de la parroquia.