Una treintena de vecinos de Solà han participado, este martes por la noche, en la reunión informativa convocada por el Comú para explicar el proyecto.
Tal y como ha explicado el cónsul mayor a los asistentes, las obras vienen motivadas por dos peticiones importantes de los mismos vecinos de la zona.
En primer lugar, por la seguridad de los vehículos que circulan por ella. Existe cierto riesgo en el cruce de la cuesta y el nuevo vial, ya que los vehículos que transitan en sentido de bajada hacia la carretera general se sienten con cierta inseguridad. Por otro lado, también se quiere acondicionar la zona haciéndola más segura para los peatones, haciendo la cuesta menos elevada y evitando accidentes.
Aunque el coste de las obras estará sometido a las ofertas que se presenten, el presupuesto para la intervención se sitúa entre los 90.000 y los 120.000 euros.
Asimismo, los trabajos de acondicionamiento afectarán especialmente a dos edificios de la zona, aunque de forma parcial, ya que para acceder a su casa, los vecinos no podrán entrar por el lado del bar Canòlich, sino que tendrán que entrar por la parte de la carretera de Fontaneda, cerca del hotel Sol Park. En este sentido, el cónsul ha dicho que se espera que sean afectaciones cortas, pero pedimos paciencia porque es una mejora para todos y ha pedido paciencia y comprensión a los vecinos.
Una vez que los trabajos estén finalizados, a principios de 2022, en lo que respecta a la circulación habrá una diferencia importante. La cuesta de Fontanals del Pui quedará solo en sentido de subida, por lo que cuando los vecinos salgan de su casa tendrán que dar la vuelta por el hotel Sol Park y bajar por la carretera de Fontaneda, cuando actualmente circulan por la cuesta vehículos en ambos sentidos de la marcha, lo que provoca ciertos inconvenientes debido a la estrechez de la vía.
