La ministra de Educación y Enseñanza Superior, Ester Vilarrubla, y la propietaria del edificio de la antigua Fábrica Reig, Marta Ribas, han formalizado este martes la firma del arrendamiento del espacio para la ampliación de la Universidad de Andorra (UdA). El Gobierno evaluó varios edificios emplazados en proximidad de la sede actual de la Universidad que permitieran una ampliación mínima de 2.600 m². De estas, la única candidata que se adecuaba a las necesidades era la antigua Fábrica Reig, que ofrece 2.870 m² de superficie.
El contrato entre el ministerio y la propiedad, con una duración de 35 años prorrogables, prevé un precio de arrendamiento inicial de 6 euros/m². El texto también estipula una carencia de la renta del 100% los dos primeros años, y del 50% el tercero.
Vilarrubla ha apuntado que el acuerdo permite “reafirmar el compromiso del Gobierno con la Enseñanza Superior y continuar apoyando a la UdA”: la universidad pública del país ha cumplido los 25 años y, con la oferta creciente de formaciones –tanto en el ámbito de bachilleratos como de másteres y postgrados–, también han aumentado con creces el número de estudiantes. De hecho, el último curso se superaron los 1.800, un 15% más que el año anterior. Es por ello, ha reiterado la ministra, que “hacía falta una ampliación de las instalaciones”.
El edificio, ha proseguido, llevará el nombre de Òscar Ribas Reig y permitirá así contribuir en la memoria de un político que se adelantó a sus tiempos y ayudó al país a evolucionar. El Gobierno, que es quien se encargará de las obras de adaptación necesarias, también se ha comprometido a mantener la fachada con la estética actual.
Las obras de acondicionamiento comenzarán próximamente, especialmente teniendo en cuenta que el Consejo General ya aprobó el pasado otoño la Ley de actuaciones urgentes en materia de desarrollo económico, de vivienda y de educación, que preveía una partida de seis millones de euros para destinar a estas nuevas instalaciones.
En cuanto al uso que se dará a los espacios, la Universidad y el ministerio de Territorio ya mantienen reuniones técnicas para poder presentar un proyecto que incluya las necesidades de la infraestructura, y que incluirán aulas, despachos y espacios multifuncionales destinados a la investigación y la búsqueda.