-Usted entró en Grandvalira como director general en julio de 2020, en plena pandemia. ¿Cómo valora este año y pico en el cargo?
La verdad es que ha sido un aterrizaje forzado. Hemos tenido una temporada llena de incertidumbre que hemos tenido que gestionar en función de las decisiones de otros países en relación a la movilidad. Desafortunadamente, la realidad es que solo los residentes han podido esquiar en Andorra desde que yo he llegado, salvo en algunas ocasiones contadas en las que ha habido pequeñas ventanas en determinadas comunidades autónomas de España. El mercado internacional, que es importante para nosotros, no existió la pasada temporada.
La gestión de todo lo relacionado con la pandemia ocupó mucha parte de nuestro tiempo. Ahora tenemos por delante una temporada que esperamos que sea muy parecida a la que para nosotros es una temporada "normal".
-¿Cuál es la situación económica de Grandvalira después de todo este tiempo de restricciones?
Como digo, venimos de una temporada atípica. Las estaciones de esquí de Grandvalira Resorts cerraron la temporada pasada con pérdidas acumuladas de más del 91% de la facturación global. Se vendieron 203.915 días de esquí, un 88% menos que la temporada anterior, que tuvo que terminar un mes antes de lo habitual. En el caso de Ordino Arcalís, la cifra de días de esquí vendidos era de 42.550, un 78% menos que en temporadas anteriores. A pesar de ello, seguimos trabajando para garantizar la seguridad de nuestros clientes y personal, haciendo que a pesar de todo se pudiera disfrutar de una experiencia con garantías y que tenía la mirada puesta en la temporada estival.
-Los destinos de montaña han sido este verano unos de los más elegidos. ¿Cómo han ido las actividades de verano de Grandvalira Resorts y cuáles han tenido más afluencia de público?
El balance de la temporada de verano es muy positivo después de haber alcanzado cifras récord. El Mon(t) Magic Family Park de Canillo ha conseguido igualar el número de visitantes de hace dos años, unas 41.000 personas, y ha aumentado el 56% las ventas respecto a hace dos años. En cuanto a Ordino Arcalís, la gran novedad del verano en Andorra, el Mirador Solar de Tristaina, ha superado las expectativas con cifras de visitantes impresionantes. Más de 80.000 personas han visitado la infraestructura desde su inauguración, el 9 de julio, un éxito absoluto que nos llevó a alargar el funcionamiento del Telecabina de Creussans hasta el 12 de octubre. Finalmente, las reservas en los alojamientos singulares de Epic Andorra han aumentado y también ha crecido la demanda de los guías de montaña en Grau Roig, mientras que el restaurante del Lago de Pessons ha rozado el lleno.
-¿Cuáles son los retos para esta temporada de invierno y cuáles son las previsiones después de un período tan duro marcado por la pandemia?
Seguiremos trabajando para continuar ofreciendo unos estándares de calidad máxima, que prevean la seguridad ante la Covid, para que la experiencia del cliente sea óptima. Como decía en la primera respuesta, es cierto que aún no esperamos una temporada normal, pero sí que se aproxime bastante. Lo que nos llega desde diferentes canales es que la gente tiene muchas ganas de esquiar y las reservas están yendo a buen ritmo, y eso nos hace ser moderadamente optimistas.
-¿Y el calendario de apertura y duración de la temporada?
Grandvalira tiene previsto inaugurar la temporada el 3 de diciembre y mantener las pistas abiertas hasta el 18 de abril. Cabe decir que los 210 km esquiables de Grandvalira cuentan con una amplia y potente red de cañones instalada estratégicamente a lo largo de los 7 sectores. El dominio tiene la capacidad de garantizar el 66% de esta superficie esquiable, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. A esto hay que sumar los 30 km de Ordino Arcalís, que abrirá el 27 de noviembre hasta el 24 de abril, de forma que Grandvalira Resorts acumula un total de 240 km de pistas, situándose entre los primeros destinos de esquí europeos en cuanto a superficie.
Aparte de la oferta de esquí, la estación ofrece una propuesta para toda la familia: gastronómica, lúdica, ambiental, etc... El après-ski de Grandvalira es uno de los máximos referentes en la Península Ibérica y se ha convertido en uno de los principales reclamos para clientes de todas las edades.
-¿Qué novedades encontrarán los esquiadores esta temporada en Grandvalira?
Aún es pronto para poder adelantar todas las novedades de la temporada, pero ya hemos dado a conocer uno de los principales reclamos: la transformación de L'Abarset, que se convertirá en el après-ski de referencia en Europa. El renovado proyecto mantiene la esencia y el espíritu del antiguo local, pero a la vez se potencia con un nuevo concepto en el que se unirá ocio, música y gastronomía en una experiencia única, que irá más allá de la temporada de esquí y de los fines de semana. En este sentido, la voluntad es desestacionalizar el ocio en el Principado con propuestas gastronómicas y musicales de lunes a domingo. Así, se podrá disfrutar de música en directo, DJ o cenas temáticas al aire libre durante el verano. Esta completa experiencia, al más puro estilo alpino, se abre al público local y al exterior, convirtiéndose en una parada obligatoria para todo aquel que visite Andorra en una temporada que recupera el turismo.
Precisamente, el antiguo L'Abarset tuvo que cerrar puertas de forma anticipada en marzo de 2020, a consecuencia de la pandemia, poniendo fin a 9 años de fiesta y ambiente lúdico. El activo más importante que ha tenido L'Abarset es el equipo y por eso en el nuevo proyecto se mantiene el personal que había en el antiguo local.
Por otro lado, para esta temporada implementaremos una nueva estrategia para la venta de forfaits: los precios dinámicos. Es una fórmula habitual en las aerolíneas o el sector hotelero y que ya incorporan algunas estaciones de esquí de los Alpes y Norteamérica. Se basan en una fluctuación del precio en función de la demanda y de la anticipación en la compra. Este sistema viene acompañado de un impulso de los canales digitales ya que en las webs de Grandvalira y Ordino Arcalís se podrá adquirir el forfait al mejor precio garantizado.
-¿Qué competiciones internacionales acogerán esta temporada las pistas de Grandvalira?
Como plato fuerte, del 14 al 20 de marzo de 2022, Grandvalira celebra las Finales de la Copa de Europa de Esquí Alpino, siendo la cuarta vez que la estación acoge unas finales de este evento de alto nivel, donde se dan cita las mejores promesas internacionales. Esta competición, que es la antesala de las Finales de la Copa del Mundo de 2023, consolida Grandvalira como escenario de las pruebas deportivas de mayor rango del panorama global. De hecho, tal y como ya ha valorado recientemente la Federación Internacional de Esquí (FIS), nuestra capacidad organizativa es excelente y por eso valoran muy positivamente nuestra candidatura para acoger los campeonatos del Mundo de Esquí Alpino en 2027. El proceso de valoración por parte de la FIS continuará en los próximos meses y se votará en el congreso de Vilamoura (Portugal) el próximo mes de mayo, pero seguiremos trabajando con confianza.
Y es que el calendario de competiciones de la presente temporada también tiene pruebas potentes, como la Copa del Mundo de KL (kilómetro lanzado), del 31 de marzo al 2 de abril. Asimismo, del 30 de enero al 5 de febrero, Ordino Arcalís, vuelve a convertirse en el epicentro del esquí fuera de pista con el Freeride World Tour. Todo ello sin abandonar tampoco las pruebas nacionales que promueven los valores del deporte desde la base. Es el caso del Trofeo Borrufa de esquí infantil, que llevará la 30ª edición a Ordino Arcalís del 24 al 27 de enero.
-Grandvalira está poniendo la mirada en nuevos mercados turísticos y se ha fijado en el centro de Europa. ¿Qué características tiene este tipo de turista para que se hayan fijado en él?
Es cierto que el centro de Europa es un mercado turístico que hemos explorado y que puede ser interesante para nosotros, ya que está asociado a un alto poder adquisitivo y el cliente de estas zonas puede encontrar en las montañas andorranas unas condiciones meteorológicas que no encuentran en sus destinos originales, como más días de sol por ejemplo. A pesar de ello, la prioridad es sobre todo volver a consolidar los clientes tradicionales, como el británico, que de hecho ya ha demostrado su interés por Andorra este verano tras la apertura de fronteras del Reino Unido el mes de mayo. Además, también nos centramos en nuevos mercados que hemos ido descubriendo en los últimos años, como pueden ser sobre todo los nórdicos, especialmente los suecos, pero también los daneses y últimamente los islandeses. En cuanto a este último, aunque es un mercado pequeño y lejano, aquellos que ya han podido venir han visto en Grandvalira una experiencia de mucha calidad y a buen precio.
Otro acontecimiento importante ha sido la mejora de las condiciones de viaje con la supresión del visado para los rusos que visiten el Principado por motivos turísticos. Con todo, somos conscientes de que la movilidad internacional va muy ligada a las decisiones de los países y que puede haber cambios en función de la evolución de la pandemia. Aquí, el turista de proximidad, es decir, el cliente francés y español, juega un papel clave.