Josep Majoral: "Nuestro objetivo es que Sant Julià se convierta en un campus universitario"

27 de septiembre de 2021 a las 12:22h

-Agotada ya la segunda parte del mandato, fuertemente marcada por la pandemia de la Covid-19, ¿cómo valora estos dos años de gobierno al frente del Comú de Sant Julià de Lòria?

Como bien has dicho, han sido dos años protagonizados por la Covid-19 pero, a pesar de ello, se han podido hacer muchas cosas. De hecho, la de Sant Julià es la única parroquia que no anuló ningún acto, excepto el Mercado Medieval del primer año porque era todo muy reciente. A partir de entonces, sin embargo, se han ido adaptando todos los actos a los protocolos sanitarios. La parte positiva es que nos ha obligado a reinventarnos, a hacer cosas nuevas y cambiar otras que seguramente hacíamos por inercia y, por tanto, hemos reestructurado muchas cosas que se hacían en el Comú.

-¿Cuáles son estas cosas positivas que se han instaurado?

Una de las cosas positivas ha sido la implementación de tecnología. Para poder cumplir con los requisitos sanitarios, hemos hecho un gran avance en el desarrollo de diferentes tecnologías. Este ha sido el que considero más importante.

-La sacudida económica provocada por la crisis sanitaria ha sido muy fuerte. A pesar de ello, el Comú cerró el primer trimestre con superávit. ¿Cuál es la salud económica del Comú actualmente? ¿Y cuál la de los habitantes de la parroquia?

La parroquia de Sant Julià es la que más dificultades tiene económicamente hablando. Aunque hemos cerrado este primer trimestre con superávit, lo hemos hecho a base de ajustarnos el cinturón. Hemos tenido que hacer muchas cosas para tener este superávit. Hemos anulado obras y hemos dejado de hacer cosas para poder sanear esta parte económica del Comú. Hoy en día esta parte económica ha mejorado bastante. Aún así, continuamos con cierta inquietud porque cualquier cuestión importante puede decantar la balanza. Por lo tanto, aunque lo tengamos bien, estamos trabajando para tener una mejor situación de cara al próximo presupuesto.

En cuanto a la ciudadanía, no ha afectado diferente que al resto del país. Los locales, bares, restaurantes… han sufrido mucho por el tema del cierre. Sí que se han hecho esfuerzos por parte de la administración con reducción impositiva y de otros, pero se trata de importes mínimos. Las ayudas del Gobierno sí que fueron bien pero son dinero que se tiene que devolver y esto pone muchos negocios en tensión.

-¿Qué medidas se han planteado desde el Comú para reactivar la economía de Sant Julià?

Como corporación tenemos una medida importante para reactivar la economía de la parroquia, que no es a causa de la pandemia, ya lo teníamos previsto antes. Visto que no tenemos nieve (pistas de esquí) ni comercio (no podemos competir con Escaldes), nuestro atractivo es el de parroquia universitaria, de la ciencia y del conocimiento. Es por eso que se está trabajando con las universidades. Teníamos ya la Universidad de Andorra y, en lo que llevamos de mandato, hemos conseguido que dos universidades nuevas vengan al centro, la Carlemany y la Universidad Europea. Pretendemos crear una asociación de universidades y Comú para ir de la mano a buscar este crecimiento de parroquia. También estamos trabajando en un pliego para sacar a concurso público la realización de una residencia universitaria. El objetivo es que todo Sant Julià, implicando también restaurantes, bares, comercios, se convierta en un campus universitario. El polo de dinamización de la parroquia es este.

-¿Cuáles serán los proyectos prioritarios en estos dos próximos años de mandato?

Lo más importante será este proyecto de dinamización económica que he comentado y, en segundo término, aunque también es importante, pondremos en marcha una nueva plaza en la parte alta del pueblo que se llamará la plaza Rocacorba, estamos intentando implicar a los jóvenes con la parroquia en todos los sentidos, para que participen, y tenemos como una de nuestras prioridades velar por el bienestar de la ciudadanía y continuar implementando proyectos en torno al medio ambiente y la sostenibilidad.

-Recientemente ha anunciado que el Comú estudia con FEDA ampliar la red de calor alimentada por biomasa. ¿En qué punto está este proyecto y qué supondría para Sant Julià de Lòria?

FEDA se comprometió a hacer el estudio técnico del incremento de esta producción de calor a través de biomasa, que ya está prácticamente acabado. La semana que viene tenemos una reunión prevista para compartir este estudio y encontrar un acuerdo las partes implicadas. Los beneficios son diversos. Para empezar, hablamos de un proyecto de economía circular, que, por sí mismo, ya es un beneficio. Además, la madera que se tendría que quemar en la caldera tendría que ser de la parroquia y esto nos llevaría a tener una parte de los bosques limpios y saneados. Otro beneficio es el abaratamiento del coste económico para generar calor. Y, para terminar, es respetuoso con el medio ambiente y este es un punto muy importante porque nos ayudará a conseguir una administración libre de carbono.

-Ha anunciado que se habilitará un nuevo servicio de bus a la demanda, como el que tienen en Escaldes-Engordany. ¿Por qué es necesario este tipo de transporte?

En Sant Julià, ahora mismo tenemos un transporte convencional y lo que queremos es poder dar más servicio con el mismo coste. No tiene ningún sentido que un autobús haga la línea regular sin personas dentro. Si es a demanda, hará el viaje solo cuando toque y así también habrá menos contaminación. De esta manera, seremos más eficientes.

-En alguna ocasión ha dicho que falta vivienda de alquiler en Sant Julià. ¿Qué se está haciendo para solucionarlo?

Sin querer tirar balones fuera, tengo que decir que, a nivel nacional, se ha creado la Mesa de la Vivienda. Por lo tanto, la solución tiene que ser global para todas las parroquias. Por lo tanto, tenemos que ver qué sale de esta mesa y, aportando toda la colaboración que sea posible, mirar de qué manera podemos encontrar la solución para este tema.