J. Àngel Mortés: "Hemos tenido una temporada turística de verano con cifras prepandemia"

13 de octubre de 2021 a las 10:41h

-Agotada ya la segunda parte del mandato, fuertemente marcada por la pandemia de la Covid-19, ¿cómo valora estos dos años de gobierno al frente del Comú de Ordino?

Han sido dos años intensos. Yo haría un balance positivo desde el punto de vista de haber alcanzado una gran parte de los objetivos que nos habíamos marcado a pesar de las circunstancias. Es evidente que nadie podría prever lo que hemos vivido con la pandemia y nos hemos visto obligados a reconducir partidas presupuestarias y cambiar los tiempos de acción. A pesar de todo, no hemos renunciado a ninguno de los proyectos que queremos llevar adelante.

-La sacudida económica provocada por la crisis sanitaria ha sido muy fuerte. ¿Cuál es la salud económica del Comú actualmente? ¿Y cuál la de los habitantes de la parroquia?

En la liquidación de cuentas de 2020, aprobada por Consell en el mes de abril, se presentó un déficit aproximado a los 623 mil euros. La cifra refleja los diferentes imprevistos a los que hemos tenido que hacer frente por la situación de pandemia. Hay que tener en cuenta que, como medida de urgencia, se aplicaron bonificaciones sobre comercios, lo que supuso una bajada del 15% por el impuesto sobre la radicación de actividades comerciales. Otra caída importante, del 15,78% respecto a 2019, corresponde a las tasas y otros ingresos que el Comú dejó de percibir por la suspensión de servicios, como los del Centro Deportivo, la Escuela infantil y la ludoteca. Aquí se refleja también el retorno de cuotas y compensaciones a los abonados de los diferentes servicios. Por último, desde el Comú se hizo una aportación solidaria de 800 mil euros al Gobierno de Andorra para contribuir a la situación generada por la pandemia. Actualmente el endeudamiento es sostenible con las finanzas saneadas. En cuanto a los habitantes, hemos hecho varias acciones para minimizar el impacto de esta crisis.

-¿Qué medidas se han planteado desde el Comú para reactivar la economía de Ordino?

Reactivar la economía en Ordino ha sido una prioridad para nosotros desde el inicio del mandato. Para ello se ha desplegado un Plan de Dinamización que, a pesar de la pandemia, hemos podido llevar adelante. De entrada se llevó a cabo la certificación de los establecimientos comerciales y turísticos de la parroquia como Espacios seguros y Global Safe Site para afrontar la reapertura después de casi un año parados y con mucha incertidumbre por delante. Otro de los ejes principales ha sido el impulso del valle con la creación de un corredor turístico llamado Riberamunt que da visibilidad a todos los pueblos que conforman la parroquia de Ordino. En este itinerario cultural y turístico de 15 km se destacan los lugares de interés y está pensado para hacer a pie, en bus o en bicicleta con una señalización inclusiva. El recorrido va de Ordino a Arcalís, donde encontramos la estación de esquí, uno de los principales motores turísticos y económicos no sólo de Ordino, sino también de Andorra.

-¿Cuáles serán los proyectos prioritarios en estos dos próximos años de mandato?

Casi hemos alcanzado la totalidad de los proyectos que presentamos en el programa electoral. Estos dos años reforzaremos los ejes de trabajo abiertos como la dinamización de la parroquia con la implicación de todos los actores económicos, en primer lugar. En segundo lugar, potenciaremos al máximo el modelo de parroquia sostenible después de conseguir la declaración del valle como Reserva de la biosfera. Y por último, hacer realidad la administración electrónica a tres años vista, cambio estructural que comportará un ahorro de recursos, un compromiso con la sostenibilidad y una relación más eficiente y eficaz entre el ciudadano y las administraciones.

-En el mes de julio se inauguró el Mirador Solar de Tristaina, un atractivo importante para Ordino y para Andorra en general. De momento, ha tenido muy buena acogida. ¿Piensan que esto puede ayudar a incrementar el turismo?

Como estación pequeña que somos, la integración de Ordino-Arcalís en Grandvalira Resorts ha supuesto un salto cualitativo importante en muchos aspectos. En un primer momento, con la inversión de un nuevo telecabina que permite acceder a la parte alta de la estación invierno-verano. En cuanto a la inauguración del Mirador Solar de Tristaina, ha sido un acierto para impulsar la zona. Desde que se abrió en el mes de julio se han recibido cerca de 80 mil visitas. Uno de los objetivos de este proyecto es desestacionalizar el turismo de invierno y aportar gente también en verano. No sólo se ha conseguido esto, sino que me atrevería a decir que se convertirá en un icono de Andorra.

-Aún hablando de turismo, ¿cómo ha ido la temporada de verano, teniendo en cuenta las restricciones que se han implantado a causa de la pandemia?

La tendencia sorprendentemente positiva del año pasado ha continuado y se ha incrementado este año situando las estadísticas en cifras prepandemia. Con este referente de casi 80 mil visitantes en Tristaina, podemos dar otras cifras como la de la Oficina de Turismo, ubicada en medio del pueblo de Ordino, en la Casa de la montaña, donde se han recibido 6.874 visitas y 2.207 en el otro punto de información que justo inauguramos en julio, una oficina móvil ubicada en Arans. La Ruta del Hierro y la mina de Llorts ha recibido 3.314 visitantes. Sin duda, el hecho de formar parte de la alta montaña y la integración en la naturaleza hace que seamos muy atractivos para un turismo de proximidad. No sólo Ordino, Andorra en general ha recuperado públicos como el francés y también otras nacionalidades que buscaban espacios abiertos y tranquilos, sobre todo teniendo en cuenta el año del que venimos.

-Una de las cuestiones que ha levantado más polvareda últimamente es la construcción del centro de Grifols. ¿En qué punto está este proyecto y qué supondrá para Ordino contar con una empresa multinacional como ésta?

Es muy lícito que la ciudadanía quiera conocer los proyectos importantes de primera mano y por eso se hizo una comparecencia pública con representantes de la empresa, el jefe de Gobierno y yo mismo. Hemos actuado con la máxima información y transparencia. Hay que escuchar las dudas y dar respuesta a las inquietudes que puedan surgir de éste o cualquier otro proyecto y así lo hemos hecho. En este caso concreto, mi posición es muy clara: pienso que es una suerte para Ordino y para Andorra que una empresa pionera en la investigación, con renombre mundial y centenaria, quiera abrir un centro de investigación e investigación en nuestra parroquia. Me gustaría decir que es un proyecto de país que se inscribe en la tan necesaria diversificación económica, no podemos depender únicamente del turismo, como muy bien nos ha demostrado la pandemia. No puedo más que alegrarme y considerar la instalación de Grifols en Andorra como una gran oportunidad para este país.