Esta verbena de San Juan llega cargada de novedades a la Massana. La más destacada es la recuperación de dos tradiciones: la quema de fallas, que correrá a cargo del Punt 400, y el Ball de Bruixes, con el Esbart Valls del Nord.
Los consejeros de Cultura y Juventud, Guillem Forné y Kevin Poulet, han remarcado la importancia de implicar a los jóvenes en esta celebración. El coordinador del proyecto es Eduard Vergara, con una larga trayectoria como fallero, que cuenta con el asesoramiento de Albert Roig.
En esta primera edición habrá una decena de falleros con fuego y diez más con lucecitas, para los más pequeños. La mayoría de participantes no habrán quemado nunca una falla. Por eso, el martes, 21 de junio, los nuevos falleros harán el bautizo de fuego. Previamente, se hará la fabricación de las fallas, con tres más para poder hacer los ensayos.
Algunos jóvenes, como Ferran Mata, ya tienen experiencia como falleros de Ordino, que celebra la fiesta por San Pedro y por lo tanto harán doble quemada. Mata se ha mostrado muy ilusionado de poder hacer rodar las fallas en su parroquia.
Otra gran novedad de esta Verbena, será que toda la actividad se concentrará en un único punto: el apartamento de la Escuela Andorrana. Con esta medida se pretende alejar el ruido fuera del núcleo urbano y ahorrar tanto como se pueda las molestias de los petardos a gente que les pueda molestar y a los animales. Guillem Forné pide responsabilidad y respeto "sobre todo por los colectivos más vulnerables y también por los animales, que sufren mucho el ruido. Por eso, pedimos a todo el mundo que pueda a celebrar la fiesta en el aparcamiento de la Escuela Andorrana, para disfrutar de una fiesta más segura y respetuosa".
La quema de fallas comenzará a las 22.30 h e irá desde la entrada de la Escuela Andorrana hasta el aparcamiento donde se encenderá la hoguera y se hará el Ball de Bruixes. La Verbena massanenca continuará con un concierto de Ishtar Ruiz y se cerrará con la música de la dj Micaela, para que los jóvenes puedan alargar la fiesta.