“Ahora debemos hacer bien el relevo del copríncipe por el bien de Andorra”, ha asegurado el arzobispo Joan Enric Vives, que ha afirmado que aunque la visita pastoral es eminentemente religiosa, no se puede desligar de su cargo como copríncipe.
Vives ha recordado que él fue nombrado como coadjutor de Joan Martí Alanis, cosa que le permitió una buena preparación y un buen conocimiento de Andorra a la hora de convertirse en copríncipe. Por eso considera que esta sería también una buena fórmula para su sucesión aunque puntualiza que es el Papa quien debe decidir cómo se debe llevar a cabo la transición.
Durante su visita a la parroquia, Vives se está informando sobre la actividad comunal y también está recogiendo las inquietudes y opiniones de los massanenses. Durante el acto protocolario en la sala del Consejo ha asegurado que las percepciones que está recogiendo son muy positivas hacia la tarea comunal.
El copríncipe-arzobispo ha felicitado al Comú de la Massana por su gestión, sobre todo por las medidas aplicadas en materia de sostenibilidad y también por la evolución de la estación de Pal Arinsal.
El copríncipe ha visitado las instalaciones comunales y ha podido hablar tanto con el equipo político como con los técnicos.
Al terminar, ha oficiado la misa tradicional de Sant Iscle y Santa Victòria, patrones de la Massana.