El parque solar de FEDA en Grau Roig funciona limitado al 70% de su capacidad en estos momentos, una vez que se han sustituido los inversores de la instalación, que habían dado problemas técnicos durante el período de pruebas tras la puesta en marcha. La infraestructura está funcionando bajo vigilancia para controlar el adecuado funcionamiento y se prevé subir la carga escalonadamente hasta el 100% dentro de quince días.
Los inversores son aparatos eléctricos que tienen la función de transformar una corriente continua, como la generada por las placas fotovoltaicas, en corriente alterna, como la que circula por la red eléctrica. El parque solar de Grau Roig tiene cuatro inversores eficientes adaptados a las características de la instalación.
Este hecho se enmarca dentro de la normalidad de un período de prueba y la empresa constructora se ha hecho cargo de la sustitución de los aparatos. Las maniobras no han tenido ninguna afectación sobre la clientela ni sobre el transporte y distribución de electricidad en el país.
Una vez esté a pleno rendimiento, el parque solar permitirá dejar de emitir a la atmósfera 180 toneladas de CO₂ y sumar 1.400 MWh al año a la producción nacional con renovables, el equivalente al consumo de 250 hogares tipo.
