Las plantaciones de tabaco de Canillo son las más afectadas por las granizadas del verano. Esto ha hecho que un 54% de la cosecha de esta parroquia haya obtenido la autorización de destrucción del cultivo, según avanza la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Andorra (APRA), que destaca que de momento es "prematuro" hacer un balance exhaustivo de la afectación, ya que aún no ha terminado el período de riesgo y además las que acostumbran a recoger las plantas más tarde aún no han sido peritadas.
Desde la APRA ponen de relieve que han sido fundamentalmente Canillo y Ordino las que han sido más afectadas por los efectos adversos de las granizadas; en menor medida Sant Julià de Lòria; y, muy puntualmente, Encamp, la Massana y Escaldes-Engordany.
El número de parcelas de tabaco sobre las cuales se ha declarado uno o más siniestros ha sido de 111, de las cuales han sido visitadas por los peritos 73, de forma que los resultados presentados son parciales, inciden desde la APRA. Así, la declaración de piedra ha afectado, de momento, a casi el 19% del total de la cosecha, si bien se ha repartido de forma muy desigual entre las parroquias, con el 91% del tabaco de Canillo declarado como granizado, el 45% del de Ordino y el 17% del de Sant Julià de Lòria en cuanto a las más afectadas, valores que quedan muy contrarrestados en la media por los de las parroquias que no han sufrido prácticamente daños. Desde la asociación concretan que estos porcentajes "se modulan" con las visitas técnicas que se están llevando a cabo, materializándose de forma provisional en un 66%, un 26% y un casi 8% de afectación real respectivamente. Y precisan que los técnicos valoran como no afectadas las hojas de tabaco que, a pesar de presentar algunos agujeros ocasionados por la piedra, mantienen su estructura de nervios intacta.