El ministro de Territorio y Vivienda, Víctor Filloy, y el cónsul mayor de San Julián de Loria, Josep Majoral, han firmado este martes un convenio de colaboración para la promoción conjunta de la obra de construcción de una nueva plaza pública en la zona de Las Aradas, que, a su vez, implicará unos trabajos complementarios de prevención frente al riesgo de inundación del río Gran Valira.
Así pues, a través de este convenio las dos instituciones se comprometen a ejecutar conjuntamente y simultáneamente una única obra con un doble objetivo: la construcción de una plaza pública, añadiendo unos trabajos adicionales y compatibles que servirán para eliminar el riesgo hidráulico que existe en esta zona.
Por lo tanto, de forma coordinada entre el Ejecutivo y el Comú se llevará a cabo una obra que corresponde a competencias gubernamentales (prevención frente al riesgo de inundación) y la otra a competencias comunales (creación de un espacio público tipo plaza para disfrute ciudadano). Una doble finalidad, que, tal como han destacado Filloy y Majoral, pone de relieve el espíritu de cooperación institucional que aporta un beneficio al interés público general en tanto que se creará un nuevo espacio público para la ciudadanía y a la vez se eliminará un riesgo natural.
Además, la licitación, contratación y ejecución de la obra en un solo expediente administrativo dará lugar a un ahorro presupuestario y de medios personales de las administraciones públicas, ya que los dos tipos de actuaciones se ejecutarían en una sola licitación y contratación, posibilitando costes más bajos a causa de economía de escala, y una reducción de las tramitaciones administrativas. Cada una de las dos administraciones asumirá el coste de aquella parte de los trabajos que corresponden a su competencia.
El Comú laurediano será el órgano de contratación. Es decir, la corporación licitará, contratará, abonará y, si procede, recibirá los trabajos siguientes: redacción del proyecto constructivo; prospecciones geológicas adecuadas para redactar el proyecto, si fueran necesarias; ejecución de la obra, dirección facultativa de la obra; y control de calidad de materiales y de ejecución de la obra.
Entrando al detalle, el nuevo espacio público cubrirá la avenida de Rocafort en un tramo de unos 40 metros aproximadamente. Además, la plaza también sobrevolaría sobre la parte de la calle Virgen de Canòlich que toca a la avenida y también sobre un tramo del río Gran Valira. De este modo, el nuevo espacio público –exclusivo para peatones– se sobrepondría al tráfico de vehículos de la avenida Rocafort, que circularán por debajo de la plaza. La previsión por ahora es que la plaza tenga, entre otros, zona ajardinada con árboles y bancos.
Los elementos y trabajos adicionales, a incorporar al proyecto de construcción de la plaza pública, que reforzarán la seguridad ante el riesgo hidráulico son los siguientes:
- Construcción de un murete de protección opaco, resistente al empuje del agua, colocado en el límite exterior de la acera de la avenida Rocafort y que también haría las funciones de barandilla de peatones
- Excavación y retirada del volumen de tierras que existe a lo largo del margen izquierdo del río en este tramo, desde el cauce bajo del río hasta el hormigón de protección del colector general que discurre alineado con el margen
- Excavación y retirada de roca al pie de la ladera que existe en el margen derecho del río Gran Valira en esta zona