Ampliar las instalaciones, mejorar el confort y el bienestar animal son tres de los principales objetivos que persigue el proyecto de obras en la perrera oficial. El Gobierno de Andorra ha adjudicado este miércoles la ampliación de las instalaciones, que se ubican en Sant Julià de Lòria, a la empresa Construccions Barca, ganadora del concurso público, por un importe de 511.504,90 euros.
Tal y como ha destacado el ministro portavoz, Guillem Casal, las reformas permitirán ofrecer “un mejor confort y se reforzará el bienestar” de todos aquellos perros que viven allí. Además, los cambios que se quieren impulsar en la instalación también “dan respuesta” a las diversas demandas que ha hecho la asociación que actualmente tiene concedida la concesión del servicio. “Dispondremos de una perrera más moderna, funcional, cómoda y accesible para todo el mundo”.
El proyecto contempla la formación de una plataforma sobre la cual se construirá una nave de unos 162 m² que tendrá 34 nuevas boxes para perros, cada uno con un espacio interior y un patio exterior. En una segunda fase está previsto el derribo de uno de los módulos existentes y se restituirá el terreno para liberar espacio para el esparcimiento de los perros. Tal y como se han planteado los trabajos, la perrera continuará funcionando con la misma capacidad actual durante toda la duración de las obras.