El proceso participativo para planificar el nuevo parque infantil del Camp de Perot llega a su fin. Se alcanza así uno de los objetivos que se había marcado el Comú de implicar a la ciudadanía en la mejora de los equipamientos públicos tomando decisiones más inteligentes e implementando de manera más eficiente las políticas públicas.
Desde el mes de diciembre pasado se han desarrollado las 4 primeras fases gracias a las cuales se ha obtenido un modelo de parque planificado y diseñado por las ciudadanas y los ciudadanos.
Han participado 63 personas que han expresado más de 500 propuestas y preferencias. Han salido tres grandes ideas de consenso, un elemento de discrepancia y siete propuestas para aportar un carácter diferencial al nuevo parque.
La metodología de trabajo ha consistido en segmentar la población para poder hacer entrevistas y focus group. De hecho, en este proceso participativo han intervenido siete grupos de discusión presenciales, un grupo de discusión virtual y se ha hecho una encuesta online.
Además, se ha implicado a los alumnos de primaria de las dos escuelas de Sant Julià de Lòria y las del resto del país con alumnos lauredianos.
Las escuelas andorrana y francesa de la parroquia también han participado en un concurso de dibujo dirigido a niños de entre seis y doce años. Los 73 dibujos que se pueden ver en una exposición virtual en la web del Comú.
Las tres ideas que han generado consenso entre los participantes en el proceso participativo han sido:
- un parque donde la naturaleza sea protagonista con un espacio verde amplio, orientado al sol, zonas de sombra, materiales naturales o reciclados, agua, arena y césped
- un parque limpio y seguro con limpieza diaria, mantenimiento regular, lavabos, papeleras, acceso cerrado por las noches, así como espacios separados por actividades y franjas de edad
- un parque para todos: accesible, con un food truck, con un espacio para bebés de psicomotricidad y descubrimiento sensorial, con instalaciones diferentes para diferentes franjas de edad y con una tirolina, camas elásticas y toboganes, un gimnasio abierto para la gente mayor y un espacio para la práctica deportiva
Las dos ideas que han generado discrepancia han sido el acceso de los perros al parque infantil y la conectividad wifi.
En cuanto a las ideas innovadoras o refrescantes, destacan la instalación de un huerto urbano, de una granja con animales, de un escenario para actividades, juegos tradicionales, un parque sostenible y un parque parcialmente cubierto.
Tal y como ha destacado el cónsul mayor, Josep Majoral, de todas estas propuestas el Comú hará realidad el 95%. También ha añadido que, aparte de tener un parque consensuado por la ciudadanía, este proceso nos ha enseñado que los procesos participativos son buenos y funcionan. Por eso, el Comú hará más, por ejemplo para el embellecimiento de la parroquia.
Una vez seleccionada la propuesta ganadora y presentados los resultados finales del proceso, tanto a los participantes en el proceso como a la ciudadanía, sólo restan las dos últimas fases. Son la implementación y construcción del parque que comenzará a finales de junio o principios de julio y que se alargará un mes, y la evaluación, validación del proyectos y encuesta online a los participantes que se hará posteriormente.