El cónsul mayor dispone el realojamiento cautelar de 68 personas después de que los técnicos designados por las partes afectadas hayan determinado que los movimientos en los edificios de los números 28 y 30 se han intensificado en los últimos días. Los vecinos se reubicarán mientras se llevan a cabo trabajos de consolidación de los cimientos y refuerzo estructural de los inmuebles.
El Comú ha decretado esta tarde la orden de desalojo preventivo de 68 vecinos que viven en los dos edificios situados en los números 28 y 30 de la avenida Santa Coloma (un inmueble de viviendas y un hotel). La decisión la han tomado los cónsules mayor y menor, David Astrié y Miquel Canturri, después de reunirse con los ingenieros que hacen el seguimiento de estos inmuebles que desde mayo del año pasado presentan fisuras.
Los técnicos han constatado que en la última semana los movimientos en los dos inmuebles se han intensificado, por lo que recomiendan que, por seguridad de los residentes, se desaloje el edificio mientras se llevan a cabo tareas de consolidación de los cimientos y refuerzo estructural. Así lo ha explicado David Astrié esta noche, después de que los cónsules, acompañados de los propietarios de los inmuebles, hayan informado personalmente a cada uno de los vecinos de las medidas y del decreto del desalojo.
David Astrié ha resaltado que se ha tomado la decisión de manera inmediata de activar el protocolo para desocupar los edificios tan pronto como se ha dispuesto de las conclusiones de los técnicos, por una cuestión de responsabilidad y de urgencia. Asimismo, ha remarcado la actitud pasiva que han mostrado los propietarios para garantizar la seguridad de los inmuebles, que no han respondido a ninguno de los diferentes requerimientos hechos desde el Comú. También ha explicado que en el mes de junio se les pidió un informe que detallara el estado de los edificios, pero que en ningún momento se ha facilitado la información ni al Comú ni a los técnicos.
El decreto da a los residentes 48 horas para desocupar sus hogares, que deberán quedar libres el viernes a las 15 horas. No obstante, se les permitirá acceder a ellos de manera puntual acompañados de los cuerpos de emergencia para recoger efectos personales suplementarios en caso de que sea necesario. El taller mecánico situado en los bajos también deberá cerrar mientras dure el desalojo.
Los técnicos estiman que serán necesarios cerca de 3 meses para completar los trabajos de consolidación de los cimientos y de refuerzo estructural, un tiempo durante el cual no se podrá habitar en los inmuebles. El Comú facilitará la gestión de los realojamientos.
Trabajos que se llevarán a cabo
A partir de la semana que viene se empezará a hacer la campaña de reconocimiento del terreno, tal y como estaba previsto, durante la cual se harán sondeos para determinar la naturaleza del terreno y sus características. En paralelo, se realizarán trabajos de consolidación en los cimientos de los dos edificios. Los ingenieros consideran imprescindibles estas reinyecciones de resina que, aunque necesitarán otras medidas complementarias, asegurarán cierta consolidación de los inmuebles de manera rápida. Una vez finalizado este procedimiento, el Comú requerirá a los propietarios que tomen las acciones oportunas para garantizar la seguridad de los inmuebles.
Desde el Comú se ha comunicado todo el dispositivo a los equipos de Bomberos, Protección Civil y Policía.
