La entrada o salida del Principado de Andorra es una lotería. Algunas veces te piden identificación, otras te dejan pasar sin mediar palabra y en casos más especiales te registran completamente el vehículo. La situación en la frontera de Farga de Moles, sin embargo, parece haber cambiado en los últimos meses.
Según afirman usuarios habituales de la frontera entre Andorra y España, los controles parecen haberse intensificado. El espacio presenta fuertes despliegues policiales que retienen varios coches y crean largas colas para acceder al Principado.
"¿Qué vienes a hacer?", "¿Llevas dinero en efectivo?" o "¿Es la primera vez que vienes a Andorra?" son algunas de las preguntas de los exhaustivos interrogatorios policiales, según explican personas que han sufrido las retenciones.
De hecho, el pasado mes de abril fue bastante intenso en la detección de elementos irregulares. Los policías confiscaron 19.940 € a un hombre de 40 años de nacionalidad dominicana y se le acusó de blanqueo de capitales. Por otro lado, también detuvieron a dos personas por intentar entrar marihuana, MDMA y éxtasis.
