El arzobispo-obispo de Urgell y Copríncipe Episcopal, Joan Enric Vives, ha cerrado hoy la visita pastoral que ha realizado durante este mes de noviembre a Andorra la Vella con una visita oficial al Comú. El Copríncipe ha sido recibido por los cónsules mayor y menor, David Astrié y Miquel Canturri, a la llegada a la Casa Comuna y posteriormente, en la sala de Consejo de Comú ha mantenido un encuentro con los miembros de la corporación, donde también han asistido la ministra de Presidencia, Economía, Trabajo y Vivienda, Conxita Marsol, y la consejera general Sílvia Riva.
Han acompañado a Joan Enric Vives en la visita pastoral su nuevo representante personal, Eduard Ibáñez; el arcipreste de las Valles y rector de Andorra la Vella, Ramon Sàrries; y David Codina, secretario de la Diócesis de Urgell.
Joan Enric Vives ha hecho un discurso en el que ha remarcado la profunda transformación que ha experimentado la parroquia en los últimos años, “especialmente el cambio espectacular que ha hecho Santa Coloma”. En este sentido, ha resaltado el trabajo en equipo que se ha llevado a cabo y ha agradecido todas las iniciativas y mejoras que han permitido a Andorra la Vella “ganar en servicios para los ciudadanos, que mejoran la calidad de vida de las personas mayores y la han convertido en un lugar amable para vivir”.
Durante su parlamento también ha hablado de los retos de futuro de los gobernantes, como el cambio climático o las dificultades de muchas familias derivadas de la inflación. En este sentido, y refiriéndose a la cuestión del acceso a la vivienda, ha pedido a los responsables políticos que “hagan de ello una prioridad” y busquen soluciones “inventivas” para encontrar, entre todos, el bien común “y que nadie se quede descolgado”.
El cónsol mayor, David Astrié, también ha hecho mención al acceso a la vivienda durante su parlamento y ha remarcado que las instituciones “debemos estar al lado de los ciudadanos, escuchar lo que nos piden y activar medidas ponderadas que vayan en beneficio de todos”. Asimismo, ha aplaudido la aprobación esta semana en el Consejo General “de una ley consensuada por todas las fuerzas políticas que ayudará a dar respuesta a la situación actual”.
Aún sobre la vivienda, el cónsol mayor ha recordado las acciones que se han llevado a cabo desde el Comú, como la cesión al Gobierno de Andorra de un terreno de 3.000 metros cuadrados en la Borda Nova para hacer pisos a precio regulado; el impulso del futuro edificio de alquiler a precio regulado en el Cedro de Santa Coloma; el proyecto Jovial, dirigido a la emancipación de los jóvenes; y el Casal Calones, para las personas mayores.
David Astrié también ha hablado de los cambios que ha vivido Andorra la Vella, tanto en el ámbito urbanístico como social, y de los desafíos de los próximos años: en este punto ha citado los estudios de carga que han puesto en marcha los comunes para poner topes al crecimiento urbanístico, basándose en la disponibilidad actual de los recursos naturales.
La visita del arzobispo-obispo de Urgell, la cuarta que lleva a cabo en Andorra la Vella (la última fue ahora justo hace 7 años), se ha completado con la firma del Libro de Oro del Comú y la entrega, como regalo de la parroquia, de una reproducción del Agnus Dei que hay en la iglesia de Santa Coloma. Joan-Enric Vives ha querido saludar a todos los trabajadores de Casa Comuna y ha hecho también una visita al Bici Lab Andorra. Al mediodía ha comido con las personas mayores, así como con los miembros de la corporación en la Casa Pairal de Andorra la Vella, y por la tarde ha visitado las remodeladas instalaciones del Centro Deportivo de los Serradells. La estancia en la parroquia ha finalizado esta tarde con una visita al Centro Cultural La Llacuna.