Vidreres y La Massana están hermanadas desde el pasado 17 de enero, festividad de San Antonio, cuando una delegación gerundense, encabezada por el alcalde Jordi Camps, y miembros de la Comisión del Ranxo, se desplazó a la Massana para formalizar el hermanamiento con el descubrimiento de una escultura conmemorativa, y participaron en la comida popular.
Ayer, martes de Carnaval, fueron las cónsules de la Massana y otros miembros de la corporación, quienes participaron en la Fiesta del Ranxo de Vidreres, una de las comidas colectivas más destacadas de Cataluña. El acto comenzó destapando una placa conmemorativa del hermanamiento entre las dos poblaciones.
La Massana y Vidreres no sólo comparten la fiesta popular de la comida. También tienen otros puntos en común como la celebración de sus patrones, San Iscle y Santa Victoria (17 de noviembre) o la organización de una feria en torno a las flores durante el mes de mayo (Andoflora en la Massana y la Fiesta de las Flores en Vidreres), además de la misma voluntad de trabajar para mantener las tradiciones y potenciar la cultura.
A partir de ahora, las dos localidades crearán intercambios en el ámbito social y cultural.
