La plaza Guillemó se ha llenado este mediodía de ciudadanos que, con muchas ganas y a pesar de la amenaza de lluvia, han querido disfrutar de nuevo de la escudella de San Antonio que desde la madrugada han preparado los miembros de la Cofradía de escudellaires de Andorra la Vella.
Después de dos años sin poder celebrar esta fiesta popular a causa de las restricciones por la pandemia, ha vuelto al Centro Histórico una de las tradiciones más arraigadas y multitudinaria en la parroquia, que tiene lugar cada 17 de enero desde 1970.
A las 5 de la madrugada una veintena de escudellaires han comenzado el ritual de preparación de este plato de invierno, después de que ayer lunes otro equipo preparó el mondongo y la vianda, y triturar la verdura. En total, se han cocinado cerca de 130 kilos de morcilla negra, 85 de morcilla blanca, unos 100 kilos de bringuera y de careta, 60 de ternera y más de 50 de gallina.
Se han utilizado unos 100 kilos de albóndigas, 200 de patatas, 30 de arroz y de fideos, 65 kilos de col, 40 kilos de puerro y de apio, 40 de calabaza, 30 kilos de zanahorias, y unos 20 kilos de judías y de garbanzos. Un volumen que ha servido para cocinar más de 3.000 raciones, para las cuales han hecho falta 1.500 litros de agua. La comida se ha acompañado con pan moreno y vino tinto (140 litros) y tortel de San Antonio (160 unidades).
Para preparar la escudella se han utilizado 10 fogones, uno más que los años anteriores: la cedida en su día por el excónsul mayor de Andorra la Vella y uno de los impulsores de la escudella, Antoni Puigdellívol, que murió en enero de 2021.
De hecho, el colectivo de escudellaires ha tenido un recuerdo para los tres integrantes que en los últimos años han fallecido: Antoni Puigdellívol; Josep Anton Marquilló, Quillo, quien fue presidente de la cofradía; y Arnau Castellón.
Tanto la cónsul mayor, Conxita Marsol, como desde la Cofradía de escudellaires han celebrado la gran participación popular en la fiesta de hoy. En este sentido, Marsol ha asegurado que “da gusto ver la cantidad de gente que ha venido hoy a la plaza, ha sido un gran éxito”.
De hecho, antes de la 1 del mediodía, momento en que se ha comenzado a repartir la escudella, se han registrado en los dos extremos de la plaza largas colas de ciudadanos dispuestos a recoger su ración de caldo y vianda.
También se ha hecho el recibimiento de tres nuevas escudellaires que han entrado a formar parte de la cofradía, con la tradicional entrega de chalecos, delantales y cucharas: Teresa Fabra, Raquel Orellana y Remei Castillo. Tienen derecho aquellas personas que han participado en la elaboración de un mínimo de 3 escudellas. La cofradía cuenta actualmente con unos ochenta miembros.
El plato conmemorativo de la jornada se ha dedicado al 25º aniversario del hermanamiento con la localidad francesa de Foix.
