En 2020 se cumplieron 15 años de la puesta en marcha del comedor y la celebración se ha aplazado un año por la pandemia. Los usuarios de los servicios han compartido comida y celebración con la corporación, en el primer encuentro comunitario con personas mayores desde el inicio de la pandemia.
Una cuarentena de usuarios del Hostal Calones, ya sea residentes en los pisos para la tercera edad o personas jubiladas de la parroquia que comen habitualmente en el comedor, han celebrado este mediodía el decimoquinto aniversario aplazado de este proyecto que inició el Comú de Andorra la Vella en 2005. En 2020 se debía celebrar la fiesta con motivo de los 15 años de vida del comedor social, pero se tuvo que aplazar debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia. Finalmente se ha hecho este mediodía con una comida en el Centro de Congresos a la que ha asistido la corporación, encabezada por los cónsules Conxita Marsol y David Astrié, y por la consejera de Social, Meritxell Pujol. Por ello, la fiesta se ha bautizado con la celebración de los 15 (+1) del Calones.
La cónsul mayor, Conxita Marsol, se ha dirigido a los asistentes destacando la importancia de poder reencontrarse juntos, un primer paso para empezar a retomar con una cierta normalidad las habituales fiestas de celebración que se hacen durante el año con las personas mayores de la parroquia. En este sentido, ha dicho que este colectivo ha sido de los que más ha acusado la pandemia y que el Comú debe apoyar y "acompañar a las personas mayores que son las que han hecho grande el país".
Los actos han comenzado con una misa en la iglesia de Sant Esteve, durante la cual se ha tenido un recuerdo para las personas fallecidas durante la pandemia. Posteriormente se ha ofrecido la comida, que ha sido amenizada por el dúo musical Versión original.
El Hostal Calones cuenta con 15 viviendas de alquiler que se adjudican a personas jubiladas y autónomas de la parroquia que están solas a un precio adaptado a su renta (pagan el 25% de sus ingresos en concepto de alquiler). Todos los pisos están ocupados y hay lista de espera. Por este servicio, que se puso en marcha en 2008, han pasado 130 usuarios diferentes. Se inició tres años después de que el comedor destinado a las personas mayores, al que acuden cada mediodía una larga cuarentena de usuarios.
Conxita Marsol valora el servicio como muy necesario porque son espacios de reencuentro de las personas mayores, donde pueden conversar y hacerse compañía, aparte de disfrutar de una comida equilibrada a un precio reducido.
El comedor del Calones, que cuenta con 6 personas adscritas al servicio, reabrió hace unos meses tras el cierre por la pandemia. Actualmente, se realizan dos turnos de comida en mesas de 4 personas separadas con una distancia de 1,5 metros, y los usuarios utilizan mascarilla al entrar y salir del espacio.