Canillo ha celebrado este domingo la Vianda de San Antonio y los Encantos, repartiendo cerca de un millar de raciones de escudella.
El evento, que está declarado Fiesta de Interés Cultural de Andorra, ha recuperado el emplazamiento en la plaza del Telecabina, así como el formato presencial con un gran éxito de participación, ya que los dos años posteriores se había hecho recogiendo el envase con el vehículo en la plaza Carlemany debido a las restricciones de la pandemia. Además, hoy también se han celebrado los Encantos, una tradición muy arraigada en la parroquia. Y es que en Canillo, el día 17 de enero, día de San Antonio, antes era un día festivo, también en la escuela. Durante la mañana se celebraba una misa en el altar de San Antonio de Sant Serni. Los fieles llevaban cirios y se encendían en ese mismo altar. Después de misa el mosén salía a la puerta de la iglesia para bendecir a los animales. Durante la tarde de este día, después del rosario, delante de la rectoría, se llevaban a cabo los encantos o subasta pública de los embutidos, de la carne de cerdo y de los víveres que se habían recogido de las casas de todos los vecinos de la parroquia.
El dinero se destinaba a obras benéficas patrocinadas por la Iglesia. Durante la década de los años 70 del siglo XX los encantos se dejaron de organizar por falta de asistencia. Desde la década de los años 80 del siglo XX se prepara esta comida pública. Hoy, tanto los encantos como la vianda se llevan a cabo el domingo más cercano a San Antonio y son organizados por el Comú de Canillo. La escudella se hace con verdura, fideos, gallina, garbanzos, pies, judía blanca, albóndigas, bringuera y morcilla negra y blanca, entre otros.
El equipo del Departamento de Dinamización Turística y Cultural ha sido el alma y el organizador del tradicional evento, y desde muy temprano en la madrugada se ha puesto al frente de las ollas de gran formato para elaborar de forma artesanal la tradicional receta.
