Las visitas al nuevo atractivo turístico de Andorra evolucionan a buen ritmo. La afluencia al Puente Tibetano de Canillo durante el transcurso de este mes de julio ha sido de 10.000 usuarios. Lo ha explicado el cónsul mayor de la parroquia, Francesc Camp durante la inauguración oficial de la pasarela del Valle del Río de este mediodía, que ha contado con la presencia de autoridades y de ciudadanos de la parroquia, aprovechando el lunes de Fiesta Mayor de Canillo.
Para hacer memorable esta cita tan señalada, la corporación comunal ha organizado un singular espectáculo que ha contado con la actuación de un funambulista que caminando descalzo ha recorrido una cuerda tensada instalada de extremo a extremo del valle y situada de forma paralela a la longitud del puente. En la exhibición han intervenido tres especialistas que han desplegado banderas andorranas bajando con rápel desde la misma pasarela. También desafiando la gravedad, han participado unas bailarinas que han realizado danzas con telas desde la plataforma adyacente al puente.
El cónsul mayor de Canillo, Francesc Camp ha explicado que las obras de la estructura minimalista del Valle del Río tuvieron una duración de 18 meses y contaron con la colaboración de 16 empresas. El mandatario ha destacado que entre las motivaciones para llevar a cabo la obra se encuentra la búsqueda de una oferta variada en verano consiguiendo un atractivo turístico referente. En este sentido, ha insistido en el hecho de que la obra debía tener un mínimo impacto sobre el medio ambiente. "El impacto ha sido neutro en el movimiento de tierras, han revegetado algunas pequeñas zonas y se ha generado un hábitat adecuado para preservar las salamandras", ha señalado.
En esta línea, el jefe de Gobierno, Xavier Espot, ha valorado positivamente el hecho de incorporar "polos de atracción temporales más allá del invierno que fomenten el turismo sostenible y respetuoso con nuestro entorno". Y ha añadido: "el puente tibetano es un ejemplo y debemos seguir la línea de un turismo que transite hacia la autenticidad".
Aitor Osorio, actual responsable del Puente Tibetano de Canillo y muy presente como ingeniero miembro de la UTE (Desplom y ERIC) en el proceso de construcción de la infraestructura, ha expuesto las curiosidades del proceso de la obra y ha tenido unas palabras de reconocimiento a la profesionalidad de las empresas implicadas.
A la inauguración han asistido una importante representación de las autoridades del Gobierno de Andorra, así como de los comunes y del resto de instituciones. Además, también ha contado con la presencia de ciudadanos de la parroquia.