El Comú de Canillo ha celebrado esta noche la tradicional Quema del "Gener". Unos sesenta ciudadanos de la parroquia se han acercado al Camp del Som para ser testigos de esta costumbre que siempre tiene lugar el último día del primer mes del año. Este año, la quema del árbol ha sido muy intensa debido al viento, pero no se ha quemado del todo el pino, hecho que simboliza que aún quedan días de bajas temperaturas por delante. Al acto han asistido los cónsules de Canillo, Francesc Camp y Marc Casal.
Según la tradición, la Quema del "Gener" o Quema del "Mai" pretende alejar y terminar lo antes posible con el frío y el mal tiempo. La historia recuerda que en Canillo durante el mes de enero los niños y jóvenes del pueblo cortaban un pino del bosque de la Canya y lo plantaban junto a las planicies de Borronet, cerca de las escuelas. Cuando encendían el pino, la gente hacía mucho ruido con un cuerno de banya de bou, un caracol de mar y esquilas
Los asistentes que no se han querido perder la cita, han disfrutado con la interpretación de diferentes piezas musicales a cargo de la banda Canillo's Band Tocant. En el acto, que ha contado con el protocolo especial por las medidas covid, se ha repartido chocolate para llevar.