Por 13º año consecutivo, las calles del pueblo de Canillo incorporan el tradicional belén de Navidad que se ha inaugurado esta mañana con más de 200 figuras que representan 31 escenas diferentes. Este año, se han sustituido tres figuras como los tres camellos de los Reyes Magos de Oriente, y se ha añadido una escena nueva con un campesino que cultiva su huerto. Además, como novedad, se han instalado escenas en nuevas localizaciones del casco antiguo, en concreto, en el Molí, en la placeta de Sant Serni y en el Palau de Gel, entre otras ubicaciones.
Personajes de tamaño real recrean Belén con el nacimiento o la adoración de los Reyes de Oriente, combinados con la vida de los habitantes canillenses de principios del siglo pasado, de forma que se pueden encontrar un panadero, un cestero, una hilandera, campesinos y pastores con sus rebaños en plena acción, entre otras escenas. La finalidad de este belén es representar antiguos oficios y escenas cotidianas que tenían lugar en Canillo para dar a conocer cómo se vivía a inicios del siglo XX.
El popular y consolidado belén de Canillo estará expuesto hasta el 16 de enero y permite disfrutar de un recorrido que, además de la exposición de estructura artesanal y clásica, ofrece la oportunidad de descubrir las calles del pueblo vestidas de espíritu navideño.
El Comú de Canillo también ha reforzado la iluminación de Navidad a lo largo del Passeig Carlemany donde se concentran la mayoría de escenas.