El Consejo de la Tercera Edad de Andorra la Vieja ha celebrado esta mañana la primera sesión después de su formación el pasado mes de diciembre. A lo largo de estos meses se han reunido los ocho componentes: representantes de entidades parroquiales de la tercera edad, representantes de usuarios de los servicios para el colectivo que ofrece el Comú, representantes de residencias de atención a la tercera edad y personas mayores de 65 años no vinculadas al mundo asociativo de Andorra la Vieja y Santa Coloma.
Durante la sesión del Consejo se ha recordado su objetivo, que se centra en la recogida de propuestas, sugerencias, iniciativas e inquietudes de las personas de más de 65 años de Andorra la Vieja. Los componentes del Consejo de la Tercera Edad trasladarán las demandas al Comú para que estudie su implantación. Para hacerlo posible, a partir del mes de septiembre se prevé comenzar con una campaña de comunicación dirigida a todas las personas de más de 65 años de Andorra la Vieja. Se informará a los puntos neurálgicos de encuentro -la Casa Pairal, el Enclave de Santa Coloma y el Punto de información de la tercera edad en el Centro Cultural La Llacuna- para que todo el mundo pueda conocer quiénes son y cómo funcionan. También se repartirán folletos informativos a todos los residentes en la parroquia mayores de 65 años.
A partir de octubre, pues, se recogerán todas las propuestas y sugerencias que vayan llegando mediante las vías que se pondrán a disposición de la tercera edad. Se establecerán buzones en los tres puntos de encuentro, se podrán enviar al correo electrónico [email protected] y al teléfono 730 027. Las reuniones del Consejo de la Tercera Edad se harán de manera mensual y los integrantes se encargarán de trabajar todas las propuestas que reciban y, sobre todo, de informar a las personas de cuáles son de competencia comunal y, en caso de que no lo sean, dirigirlos al órgano competente.
El Consejo de la Tercera Edad de Andorra la Vieja, además de servir como interlocutor entre la ciudadanía y el Comú tiene un objetivo secundario, pero muy importante. Mediante este contacto con el colectivo se busca promover una imagen realista del colectivo, que es activa y que se preocupa por lo que ocurre en la parroquia y, sobre todo, por desmontar mitos y estereotipos vigentes en la sociedad.
El cónsul mayor, David Astrié, que ha presidido la sesión, ha felicitado a los participantes por el trabajo y por la tarea que desarrollarán para conocer las inquietudes de los ciudadanos. Astrié se ha comprometido con los integrantes a hacerlos partícipes a partir de ahora de los proyectos urbanísticos que se hacen en la parroquia para recoger la opinión y que puedan estar adaptados a sus necesidades.
Además, ha aprovechado para anunciar que se está trabajando para poder conformar el Consejo de los Jóvenes, que estará integrado por chicos y chicas de entre 12 y 17 años, a partir del próximo otoño.