El gobierno de Andorra implementará a partir del próximo 2022 un impuesto sobre las estancias en alojamientos turísticos. Así lo anunció el jefe de gobierno, Xavies Esport, el pasado mes de noviembre.
La tasa turística financiará proyectos que ayuden a mejorar la calidad de los servicios turísticos, a desestacionalizar la afluencia de visitantes, a diversificar la oferta del país, y a maximizar la experiencia de los clientes.
La tasa turística es uno de los dos nuevos impuestos que se integran en la reforma fiscal en la que trabaja el ejecutivo, que también prevé la reforma del marco impositivo directo.
Concretamente, el gobierno prevé recaudar hasta 6 millones de euros en el primer ejercicio y la tasa turística que se ha propuesto va de 1 euro por visitante y noche, y hasta los 3 euros.