Andorra la Vella implanta un proyecto para aprovechar los recursos hídricos

26 de octubre de 2022 a las 18:57h

El Comú de Andorra la Vella ha puesto en marcha un proyecto para mejorar la eficiencia de la red de agua potable con el objetivo de aprovechar al máximo los recursos hídricos de la parroquia. Para hacerlo posible, se trabaja en dos líneas: la primera, haciendo investigación activa para reducir las pérdidas de agua que se producen de manera habitual y derivadas del mismo funcionamiento de las cañerías de distribución; y la segunda, invirtiendo para digitalizar la gestión del ciclo de agua de la parroquia.

El cónsul menor y consejero de Servicios públicos, David Astrié, ha explicado que con esta iniciativa el Comú se ha querido adelantar con acciones y medidas en favor de la sostenibilidad para mejorar el rendimiento de la red. “Antes de ir a buscar otras captaciones y recursos hídricos, hay que hacer un buen mantenimiento de lo que tenemos bajo tierra”, ha añadido.

Con la campaña de búsqueda de fugas un operario inspecciona con maquinaria específica con ultrasonidos la totalidad de la red de la parroquia, de cerca de 50 kilómetros de extensión, para tratar de localizar fugas y repararlas si es necesario. Estas acciones, que se llevan a cabo desde el mes de mayo, han permitido mejorar 20 puntos porcentuales y optimizar la red hasta el 80%. En este sentido, David Astrié ha detallado que en una primera tanda de detección de fugas se han podido eliminar pérdidas de agua equivalentes al consumo de 8.000 hogares.

Las pérdidas de agua que se producen en la red, tal como ha explicado el cónsul menor en la calle Ciutat de Valls donde se actuaba hoy en el marco de la campaña de inspección, no son fruto de un mal estado general de las instalaciones, sino que entran dentro de la normalidad del funcionamiento, ya conducen el agua a presiones muy altas. También influyen otros elementos, como por ejemplo uniones de tramos de tubos o las cargas de tráfico en las carreteras.

Paralelamente, se ha empezado a trabajar en la digitalización del ciclo del agua para incorporar las nuevas tecnologías en la gestión del agua y, en definitiva, optimizar el servicio. El proyecto también permitirá disponer de los datos en tiempo real de la red de agua potable y poder actuar de manera inmediata en situaciones de resolución urgente, como por ejemplo una fuga, así como planificar mantenimientos y prever actuaciones de mejora.

Para hacer posible esta digitalización es indispensable sectorizar la red, y, por lo tanto, dividirla en diferentes partes. En cada sector se instalará un contador, de manera que los servicios de agua del Comú podrán detectar el sector concreto donde hay incidencias.

El proyecto de mejora de la eficiencia de la red tendrá una duración estimada de dos años y un presupuesto total estimativo de 600.000 euros por año.

Estas medidas se suman a otras hechas en los últimos años, como la implantación en toda la parroquia de un sistema automático de lectura de los contadores de agua (se han colocado 1.600) que permite ahorrar en el consumo de agua.