Durante una reunión promovida por el Comú de Andorra la Vella para mejorar el estacionamiento, y a petición de los asistentes, el estacionamiento en la calle será de pago y se regulará por parquímetro para evitar que otros ciudadanos no residentes en La Margineda estacionen allí durante días. Los vecinos, sin embargo, dispondrán de tarjetas de estacionamiento gratuito.
La zona de estacionamiento de La Margineda se regulará por parquímetro dentro de unas semanas, aunque los vecinos tendrán un distintivo de estacionamiento gratuito de residente por cada vehículo del que dispongan. El objetivo de esta prueba piloto consistente en habilitar el espacio como zona de pago es disuadir a aquellos ciudadanos que no viven en La Margineda, pero que estacionan allí durante días al tratarse de una zona blanca.
Esta práctica dificulta que los vecinos de esta zona residencial, que tiene un gran déficit de espacios de estacionamiento, puedan aparcar sus vehículos, una problemática de la cual el Comú es consciente y por eso promovió ayer por la noche una reunión con los residentes.
El Comú de Andorra la Vella planteó a los vecinos como una posible solución habilitar en un terreno comunal un nuevo aparcamiento de 50 plazas junto al campo de exámenes de conducir situado en la avenida de Enclar, con servicio preferente para los vecinos de La Margineda. Los asistentes a la reunión de ayer, unos cincuenta, prefirieron desestimar el proyecto porque el acceso a pie a través del camino de la Callissa podría ser dificultoso.
Los vecinos de La Margineda, pues, recibirán próximamente una comunicación para informarles de dónde podrán recoger las tarjetas de residente en las que constará el número de matrícula de los vehículos, y la fecha de inicio de la zona de rotación.
Durante el encuentro, liderado por la cónsul mayor, Conxita Marsol, también se mostró el espacio público que el Comú ha comenzado a adecuar para que se convierta en una nueva zona de reposo y paseo en un entorno natural como es la Roureda de La Margineda, desde donde se podrá contemplar el yacimiento medieval.
Los vecinos que asistieron a la reunión aplaudieron un proyecto que permitirá conectar el pueblo de Santa Coloma con el nuevo espacio natural y establecer un circuito cultural entre la iglesia románica, el puente de La Margineda, y el castillo de Sant Vicenç d’Enclar.
La reunión de ayer sirvió también para que los vecinos expusieran otras inquietudes, como la circulación de vehículos de transporte escolar de grandes dimensiones en la zona, o el estado de algunas aceras.
El Comú se ha comprometido a transmitir las demandas de los vecinos en relación a los buses escolares, a mejorar algunos tramos de aceras y a estudiar la mejora del parque infantil con la inclusión de algún nuevo juego.