La comuna de Andorra la Vella ha puesto en marcha una nueva campaña de sensibilización para concienciar a la población sobre el impacto negativo que genera tirar colillas al suelo.
La acción, tal y como ha manifestado el conseller de Servicios Públicos y, Medio Ambiente y Patrimonio Natural, Jordi Cabanes, busca reducir la presencia de estos residuos en la vía pública con el objetivo de proteger el medio ambiente y mejorar la imagen y la limpieza de la parroquia. "Cada semana se recogen miles de colillas, las cuales, no solo embrutecen las calles, sino que también tienen un impacto negativo considerable sobre el medio natural" ha indicado.
Con la voluntad de reducir su presencia y concienciar a la población, el departamento de Higiene y Salubridad Pública, han comenzado a repartir ceniceros portátiles, hechos con materiales reciclados, entre los ciudadanos con para ofrecer una solución práctica para evitar que las colillas sean tiradas al suelo.
"La mayor parte de las colillas acaban en los ríos, bosques y en los imbornales de las calles, donde impiden que el agua circule debidamente", ha explicado, poniendo de relieve que la mayor parte de estos residuos no están hechos de materiales biodegradables, por lo que, "se quedarán muchos años en nuestro medio ambiente".
A través de esta campaña, el Común de Andorra la Vella quiere concienciar a las personas fumadoras para que adopten hábitos más responsables y tomen parte de la preservación de los espacios públicos y entornos naturales para garantizar una mejora calidad de vida en la parroquia con un espacio público más limpio, seguro y saludable.
"El suelo, no es el lugar de las colillas, queremos calles sin colillas", ha destacado el conseller. La acción forma parte del compromiso de la comuna con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.