El nuevo Parque fluvial, en una parcela que conecta de manera directa con el paseo del río y que se encuentra a la altura de la avenida Santa Coloma en el límite entre Andorra la Vella y Santa Coloma, se ha abierto esta mañana a los usuarios. El equipamiento, que tiene más de 2.500 metros cuadrados, dispone de una zona arbolada y un área para practicar parkour y una tirolina -dos instalaciones que habían pedido los escolares de la parroquia a través del Consejo de los Niños-, además de juegos para todas las edades y espacios adaptados para los usuarios con diversidad funcional. También dispone de una zona de aseos.
El parque, que ha supuesto una inversión de 987.445 euros, queda integrado en la zona del tartán a lo largo de unos 50 metros lineales, junto a los campos de fútbol de la Borda Mateu. De esta manera se facilita que los corredores y peatones tengan un parque totalmente abierto e integrado en el paseo habilitado como zona de descanso. De hecho, el proyecto, tal como ha anunciado hoy durante la inauguración la cónsul mayor, Conxita Marsol, supone la primera piedra de un gran parque fluvial previsto en esta zona y que se extenderá hasta el parque de la Serradora y el cuartel de Bomberos a lo largo de todo el paseo del río. Se trabaja, pues, para desarrollar un gran parque al sur de la parroquia, de una extensión similar al Parque Central, es decir, unos 20.000 metros cuadrados. El futuro Parque fluvial se irá desarrollando por fases a lo largo de los próximos años.
En este sentido, la cónsul mayor ha resaltado la voluntad de seguir trabajando para hacer una parroquia con espacios amables y para todos, para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos con amplios espacios de paseo.
Aparcamiento disuasivo
Junto al nuevo parque fluvial ya se ha habilitado un nuevo aparcamiento de rotación con cerca de un centenar de plazas, donde en los próximos días se pondrá en marcha una prueba piloto para ofrecer la posibilidad a las personas que trabajan en Andorra la Vella de estacionar allí durante el horario laboral a un precio muy reducido y acceder al centro de la parroquia en transporte público o a pie. La intención de la prueba piloto del aparcamiento disuasivo es reducir el volumen de vehículos en el centro.